Regula III A (1956) |
Una de esas cosas que ya llevaba tiempo en casa (de hecho, llegó antes que yo), fue una cámara fotográfica, una Regula III A del año 1956 y que durante muchos años fue la cámara de mi padre y el “ojo” que congeló infinidad de instantes vividos en familia. Sin ir más lejos, esa vieja Regula es la responsable de las fotografías que se pueden ver a lo largo del Slide lateral de este blog.
Por sí sola la cámara ya me parecía un objeto atractivo. Se trataba de un artefacto robusto tras el que siempre se encontraba oculto mi padre con un ojo cerrado y diciéndome: “Mira al pajarito...”. Yo esperaba ver a algún pajarito dentro del objetivo o posado sobre el dedo índice de mi padre que no tardaba en darle al disparador para, acto seguido, salir de detrás de la cámara con cara de satisfacción. Pero al margen de ese objeto robusto se encontraba algo que me parecía más atractivo aún. El “mira al pajarito...” guardaba una estrecha relación con una caja metálica del Cola-Cao que misteriosamente contenía un sinfín de momentos vividos. La cámara fotográfica era, sin duda, un miembro más de la familia, que aunque no aparecía nunca en ninguna foto, era el instrumento encargado de conservar para siempre esas fiestas de cumpleaños, domingos en el campo, días de reyes desenvolviendo regalos, vacaciones en el pueblo... En esa caja se hallaban fotografías de personas de las que yo no guardaba recuerdo alguno, pero que estaban ahí, compartiendo conmigo esas imágenes e incluso sosteniéndome en sus brazos.
Caja de fotos de Cola-Cao (años 70's) |
—Quién es este señor, papá? —preguntaba yo con una de esas fotografías en mis manos.
—Era tu tío abuelo —respondía mi padre a la vez que me añadía siempre algo más de información—. Fue boxeador y promotor de combates en el PRICE de Barcelona.
—Y... Dónde está ahora?
—Se murió —sentenciaba mi padre—. Es posible que no le recuerdes porque tú eras muy pequeño.Se murió? Aquel tipo con aspecto de gladiador que me sostenía cariñosamente en brazos, que llevaba el pelo engominado, que tenía un fino bigotillo debajo de su nariz y que mostraba una feliz sonrisa... Había muerto? Creo que fue en ese momento en el que descubrí que la fotografía tenía la capacidad mágica de convertir en eternas las cosas más efímeras, y a partir de ese instante mi empeño en conseguir mi propia cámara se convirtió en una testarudez demoledora.
Mi insistencia fue de tal magnitud, que una mañana de domingo, paseando por la plaza de Catalunya, mi padre, harto ya de mi tozudez machacona, me dijo: “Quieres una cámara? Pues ven!”. Papá, mamá y yo nos acercamos a uno de los tenderetes que se hallaban en la plaza y en el que vendían pipas, altramuces, cacahuetes, globos, pistolas de agua y baratijas varias. Papá saco algunas monedas de su bolsillo y me obsequió mi primera cámara fotográfica.
Baratija de Kiosko "Made in Spain (años 70's) |
A pesar de la aversión que siempre le he tenido a esa baratija, curiosamente es una de las que conservo e ignoro por qué motivo, pero ahí está para mi goce y disfrute, en mi vitrina de objetos setenteros. Creo que en algún punto de mi infancia, por algún motivo extraño... perdí la razón.
Mi incipiente fascinación por la práctica fotografica desapareció a partir de ese día, no obstante seguía pasando horas y horas contemplando las fotos de la caja del Cola-Cao, recordando algunos de los momentos inmortalizados y alucinando con lo imperecedero que podía llegar a convertirse un mínimo instante. Ordenaba y reorganizaba las fotografías de esa caja como si se tratasen de los cromos de algún álbum de los que coleccionábamos por entonces, solo que los protagonistas de esos... “cromos” ni eran los jugadores de fútbol ni los personajes de dibujos animados. Aquel álbum lo protagonizábamos nosotros, los miembros de mi familia, seres absolutamente anónimos para el resto de la humanidad.
Kodak, Brownie Fiesta (1966) |
El regalo que mi tía Maria me hizo para mi primera comunión fue una cámara Kodak. Una fiesta Brownie, de plástico, que el señor Eastman empezó a fabricar en USA a principios de los sesenta. Una cámara económica que utilizaba el ya clásico chasis con película en rollo y que aunque parecía una lavadora automática de carga frontal, servía en realidad para hacer fotos de esas cuadradotas. En 1966, la Brownie de Kodak empezó a producirse directamente en España y fue una de esas la que cayó en mis manos. Y ya todo fue distinto. Me dediqué a fotografiar todo cuanto se me ponía a tiro hasta el punto en el que mis padres tuvieron que “prohibirme” hacer fotos y requisarme la cámara. No entendí nada en ese momento, no comprendí por qué mis fotos no podían estar en la caja del Cola-Cao. No era porque existiese proceso de selección alguno para que las fotos pudiesen formar parte de la caja; así que el verdadero motivo de tal medida represora fue por un objetivo mucho más práctico: sencillamente, mis padres estaban gastando un dinero en revelar los carretes de mi Kodak Brownie y el resultado de mis tomas era indescriptiblemente caótico. Pusieron en las estanterías de mi habitación unos libros de fotografía de la editorial Daimon en la que trabajaba mi padrino Armando y me animaron a echarles un ojo antes de volver a meterlo detrás del visor de la Kodak.
Werlisa Color A (1963) |
Durante mi adolescencia, la fotografía pasó a un segundo plano. Nunca dejó de interesarme y me parecía una estupenda mezcla de arte y técnica para expresarse plásticamente, pero habían otros sistemas de expresión que me parecieron más interesantes, ya que con ellos, además, podía contar historias. Empecé a dedicarme a ilustrar y a escribir, gracias a los libros de Daimon y a otros muchos que les siguieron aprendí algo acerca de encuadres, composición, teoría del color, utilización de la luz... conceptos que me han ido muy bien en mi trabajo como ilustrador y como realizador de películas de dibujos animados, pero que por esa idea equivocada de que con la fotografía “no podía contar historias” las apliqué única y exclusivamente en otros campos.
Copyright. Francesc Català i Roca |
El resto de mis compañeros, en el estudio de Maria Aurea, seguían afanosos con sus óleos tratando, con los pinceles, de extirparle a sus lienzos ese bodegón de frutas oculto, pero mi atención se desviaba hacia el contenido de esa caja a la vez que trataba de escuchar las historias, que de cada una de las fotografías, Francesc Cátala i Roca le contaba a su hermana.
Copyright: Francesc Català i Roca |
Entendí que detrás de cada fotografía, sí que podía haber una buena historia. Que una cosa eran los bodegones, las naturalezas muertas, las fotografías de interiores, arquitectónicas o de moda, pero que en el mundo de Cátala i Roca, lo importante, era la historia que se encontraba en cada imagen, el momento captado y las diferentes interpretaciones que podía dar de ellas cualquier espectador.
Las clases de pintura al óleo pasaron a importarme un pimiento, pero el estudio de Maria Aurea continuó sirviendo de lugar de reunión en el que Francesc y yo nos encontrábamos un par de veces por semana. La pintora continuó aconsejando a sus alumnos sobre las técnicas de su arte, mientras Francesc, me hablaba de imágenes y a través de ellas me contaba historias.
Copyright: Elliot Erwitt (Presidente de la agencia Magnum Photos en 1968) |
Copyright: Sergi Camara i Perez |
Posteriormente adquirí una Nikon Coolpix P80, una cámara sencillita con la que me manejo en la actualidad y con la pretensión, dentro de mis modestas posibilidades, de documentar el día a día y de mostrar mi pasión por la especie humana.
Copyright: Sergi Camara i Perez |
Una forma maravillosa de contar historias.
Les dejo mi galería en Flickr por si quieren ver algunas fotos. Clicken la siguiente imagen y siéntanse libres para interpretarlas, que para eso están.
Galería de imagenes de Sergi Camara i Perez |
13 comentarios:
Esa imagen del perro no es de Elliott Erwitt??
Me lo guardo para leer atentamente, he leído los primeros párrafos y me encanta! :)
Una entrada muy interesante, algunos pasajes pudieran ilustrar mi infancia también. Mi padre y su cámara eran algo intocable y en cada paseo nos hacían posar en los lugares más inverosímiles.
Me quedo con el comentario sobre la street: la foto está ahí, solo hay que saber (esperar)cómo encontrarla.
Saludos y gracias por compartir la historia.
Se prodiga usted poco señor Kioskero pero cada vez que lo hace sus entradas son francamente interesantes. Un saludo desde Toledo.
Anónimo; gracias por la corrección :)
Marta; Me alegra que te guste. Y sí... a mi también me jode cuando alguien dice de alguna fotografía mía... que es una bonita postal. No sabes como te entiendo!!
Cata; Muchas gracias a ti por tu comentario. Efectivamente la foto está ahí y hay que andar atento. También es cierto, tal como dices, que en ocasiones hay que saber esperar. Encuentras una buena localización y esperas a que suceda "algo" que en ocasiones... sucede :)
Fer; me encantaría prodigarme más, pero cuando hay poco trabajo hay que emplear mucho tiempo para buscar más. Paradojicamente: la desocupación nos tiene muy ocupados :D Muchas gracias por tu comentario. Es un placer tenerte por aquí.
Ilustrador admirable, excelente narrador, sorprendente fotógrafo...
Sergi, el día que te conozca te voy a pedir autógrafos hasta dejarte la muñeca hecha polvo, jajaja
He visto en esa galería fotos sorprendentes tanto en blanco y negro como en color. Parece que Nueva York y la India fueran creadas para una y otra modalidad fotográfica :)
No me parece nada fácil esa combinación de coincidencia e inmediatez de la Street Photography, quizás por ello nos sorprenda tanto el realismo que desprenden esas imágenes
Te felicito por todo, Sergi.
Hola, JuanRa :)
Te firmo lo que quieras; eso por descontado. Lo que quieras menos un cheque porque dibujos, textos y fotos tengo a montones, ahora, fondos, lo que se dice fondos... ;D
Gracias por tu visita y por tu comentario.
Un fuerte abrazo, JuanRa!!!
Yo también tenía la misma caja de Colacao de fotos. No me he dedicado nunca a hacer fotografía, ni a revelar, pero me encantaba entretenerme mirando las fotos de la caja y por supuesto también de los álbumes.
I соuld not гefгain frоm cоmmenting.
Ρеrfеctlу wrіttеn!
Look іnto my ωeblоg; www.auto-kasacja.pl/pila.html
Me interesa saber donde puedo encontrar la camara werlisa color A cuya foto muestras. Soy antiguo tecnico de la fabrica que las producia y estoy coleccionando todos los modelos y este me falta
Gracias
Andador
Me interesa saber donde puedo encontrar la camara werlisa color A cuya foto muestras. Soy antiguo tecnico de la fabrica que las producia y estoy coleccionando todos los modelos y este me falta
Gracias
Andador
soy coleccionista de cámaras WERLISA y no dispongo de la cámara WERLISA de la foto. Estoy interesado en adquirir esta cámara a quien disponga de ella i quiera venderla. Mi correo es mgodayol@gmail.com
Casino, la camara pertence a mi coleccion, pero lamento decirte que no esta en venta. Forma parte de uno de los recuerdos de mi infancia y es con la que mi padre inmortalizo algunos de ellos.
Prueba en todocoleccion, posiblemente alli encuentres alguna.
Suerte y gracias por tu comentario.
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