sábado, 25 de septiembre de 2010

Desde el 78... otra Huelga General

Desde el año 1978 el gobierno español reconoce el derecho a la huelga, y así lo recoge el texto del artículo 28.2 de la Constitución española; esa constitución que se hizo para salir del paso y para iniciar una etapa de transición, pero a la que no hay quien le haga modificación alguna o le añada enmiendas.

Así pues, desde el 78, nos encontramos en un Estado de Derecho que, entre otros derechos fundamentales, recoge el de todo trabajador a sindicarse y a declararse en huelga con la limitación de respetar unos servicios mínimos y esenciales para la comunidad.

De modo que la que se prepara para el próximo día 29, en la esperada por unos y temida por otros Huelga General, se trata, sin duda, de un derecho natural recogido por la citada Constitución española y de la cual ya se echó mano en diversas ocasiones con anterioridad, como por ejemplo la del 1985 contra la reforma de las pensiones; aunque la más sonada fue la del año 1988 en contra de una importante reforma en el mercado laboral que impulsó el gobierno de Felipe González, amén de otras huelgas generales convocadas durante el 1992, 1994, 2002 y 2003 en contra de la reforma del subsidio de desempleo, contra la reforma laboral o en contra de la participación de España en la guerra de Irak.

No considero al actual gobierno español culpable de la situación de crisis económica que está zarandeando al mundo entero, pero sí considero que las decisiones tomadas por los responsables políticos no han sido, quizá, las más adecuadas para hacer frente a un problema que aún está lejos de tener una solución, y que en cuanto a lo que a trabajo y empleo se refiere, anuncia mayores desastres para el próximo año.

En esta línea secundo, en esencia, el sentir de los trabajadores en su necesidad de declararse en huelga para exigirle a un gobierno que se hace llamar “socialista y obrero”, que preserve unas garantías laborales y salariales plenas, absolutamente justas y que deberían prevalecer por encima de las épocas de “vacas flacas”. Los recortes, en caso de que sean necesarios, no deberían afectar jamás a personas que dependen de que alguien les de un empleo, y que... vamos a decir que en la mayoría de los casos... se esfuerzan por la buena productividad de las empresas en las que trabajan.

Ahora bien, entiendo que ese derecho que tienen los trabajadores debe ser un derecho con la naturaleza que debería tener todo derecho; es decir... un derecho recíproco, multilateral y que respete las decisiones que pueda tomar cada individuo de un modo legítimo para hacer frente a sus diferentes situaciones ante la vida; o bien para no secundar la huelga y mantenerse en su puesto de trabajo por la razón que sea y sin coacciones por parte de piquetes sindicales, o para participar... activamente (¿) de la huelga sin ser coaccionado o amenazado con sanciones o despidos por parte de ningún empresario.

A estas alturas, pocas cosas hay que me den especialmente miedo, pero me disgustan las coacciones vengan de donde vengan.

En mi caso particular –y permítanme que me exprese en términos personales-, no temo que ningún empresario me coaccione o amenace, ya que como muchos profesionales autónomos, me rijo por el libre albedrío y actúo en función de lo que considero más oportuno en todo momento para el buen funcionamiento de mi actividad laboral. Tampoco les temo a los piquetes... “informativos” ni a su contundente y no pocas veces violenta manera de “informar”, ya que difícilmente subirán a mi ático para obligarme a dejar mi puesto de trabajo y unirme a “la lucha obrera”.

No obstante, me disgusta pensar que el propietario de la pequeña tienda de ultramarinos de la esquina, se vea obligado a cerrar su comercio el día de la huelga por culpa de un grupo de piquetes, que por más que los sindicatos se empeñen en negar la evidencia, no se limitan a su tarea informativa, sino que actúan de modo expeditivo ante la negativa del comerciante que bastante tiene con hacerle frente a las grandes superficies, a los comercios de chinos que proliferan como setas, a los impuestos que paga por mantener su chiringuito, y a los proveedores que cada vez dejan menor margen de beneficio comercial. El pequeño propietario de una tienda, el taxista, o cualquier profesional autónomo necesita tener su negocio abierto ya que no habrá sindicato ni asociación alguna que cubra las pérdidas de ese día, ni los desperfectos que puedan ocasionar en su local comercial esos piquetes armados con bates de béisbol, pese a la presunta intención de informar.

Los profesionales autónomos, freelances, o trabajadores por cuenta propia siempre hemos supuesto un pequeño lío para las asociaciones sindicales que no saben aún si considerarnos pequeños empresarios o trabajadores, y como consecuencia de ello... no saben si deben representarnos de algún modo o echar a correr ante nuestro grito de guerra a lo Braveheart de: “Podrán quitarnos la vida, pero jamás nos quitarán la libertad!!”. Algunos sindicatos ven como muchos de estos profesionales se alían con la patronal clásica, otros construyen sus propias organizaciones representativas, y otros, que no nos sentimos representados más que por nosotros mismos, seguimos a nuestra bola para mayor ira de los mencionados sindicatos que no logran convencernos de que el Estatuto de los Autónomos firmado en el 2006, e impulsado por la UPTA (Unión de profesionales trabajadores autónomos) es la solución para nosotros, una solución encabezada por la UGT que aún no se ha enterado de que los intereses de un empleado, poco o nada tienen que ver con los de un profesional.

Así que del mismo modo que entiendo y respeto la Huelga General como medida (equivocada o no) para defender los derechos de los trabajadores, me gustaría pedirle a los piquetes informativos y a los sindicatos, que respeten y entiendan que un empleado que quiera pensar por sí mismo, un profesional o pequeño empresario no tiene porque secundar sus huelgas, o que en cualquier caso, tiene derecho a ejercer lo que libremente le demande su conciencia.

Espero y deseo que la Huelga General de este, cada vez más próximo 29-S, sea en beneficio de una mayoría. Aún y así, yo estaré en mi ático trabajando, y que sepan los piquetes que también tengo un bate de béisbol... para informarles de lo que no entiendan ;-)

9 comentarios:

JOANA dijo...

Un tema molt complicat. Hi ha molta gent que necessitarà treballar per tirar endavant i altres que podrien donar suport no es concienciaran.
Jo no m'ho he plantetjat. la propera setmana és festiva a Tous. Supose que tot i això també la podrem fer, però no ho tinc clar.

Anónimo dijo...

De bon rotllo: dediquis vosté a comentar els 70's, en la qualcosa és un mestre i per això té tants seguidors en aquest bloc.

Anónimo dijo...

No hi res més indigne que criticar amagant la cara. A que no li agrada no saber qui ho diu.
De bon rotllo, també.
Me, Anne

El Kioskero del Antifaz dijo...

Benvolgut anònim;

En primer lloc agrair el seu comentari; acceptant el bon rotllo i la crítica que vosté em fa.

Òbviament l'existència d'aquest blog ve donada per una necessitat de comentar una època en la que alguns érem joves, o nens, i en la necessitat de compartir amb un munt de persones diferents.

Cert és que darrerament hi ha forces entrades d'un caire més polític i social que no pas de joguines o d'anècdotes estrictament setenteres, però... és que l'actualitat, està farcida de temes que no me'n puc estar de comentar en el blog. De fet, sempre ha estat així la dinàmica d'aquest kiosk, el que passa és que noi... darrerament en passen masses de coses ;-)

La meva intenció segueix en l'interés de comentar totes aquelles coses que ens facin compartir records, però també en portar noticies, fets i situacions que es varen donar en aquella època i que a dia d'avui -tot i amb el pas del temps- formen part de la nostra actualitat social.

De totes maneres fas bé en recordar-me, i en fer-me veure que hi puguin haver moments en els que se me'n va l'olla ;-) tot i que en cap moment he deixat de parlar de coses que, si més no, tenen el seu origen en aquella dècada en la que van canviar coses molt importants.

Una abraçada.

Anónimo dijo...

El otro día comentaba yo el tema de la huelga con mi fisio holandés... yo le decía que no podía permitirme otro día de huelga (ya la hice en mayo) y perder otra vez 100€.

Él me contó que en Holanda los sindicatos reembolsan la pérdida de sueldo del día de huelga.

Así sí que iría yo a la huelga... al fin y al cabo, los sindicatos están recibiendo muchísima ayuda económica del gobierno.

Ellos convocan, nosotros secundamos, pero no perdemos dinero.. quién le cuenta eso a CCOO, UGT, STE'S etc?

Saludos

Tòssia dijo...

Vaya tela!!!! Parla del tema que et doni la gana que per això el blog és teu.

Ai, aquest anònim... que si no li agrada que se'n faci un de blog, a veure si escriu tan bé com tu i hi ha tanta gent que el vulgui llegir...

Marc dijo...

De acuerdo con las palabras de Tòssia. Yo estoy a favor de la huelga y también soy un jodido autònomo. No dudo del buen rollo del censurado anónimor, pero con no menos buen rollo le pido al censurador que rectifique la petición de autocensura.
Por otro lado los sindicatos mayoritarios están muy lejos de representar a los trabajadores. No se han movido de verdad hasta que no han tocado los sueldos de los funcionarios. Estos mismos sindicatos -que quisiera mucho más libres y independientes- tienen una enorme responsabilidad con la crisis actual en el estado español. Participaron de la burbuja inmobiliaria callando y otorgando. También tienen una solidaridad entre trabajadores muy mal entendida. Dejaron que los inmigrantes extranjeros rebentasen los sueldos y las condiciones de trabajo -actuando estos sobreexplotados como esquiroles sobre los trabajadores autóctonos- sin levantar la bandera de una regulación estricta del "mercado del empleo". ¿Dónde està el pulso con la patronal del turismo y con el gobierno en la sobreexplotación que se da en este sector de manera tan obscena y a gran escala? Y por otro lado, ¿ por qué se dejó entrar a tantos trabajadores extranjeros existiendo ya entonces tantos parados cobrando del desempleo? Todo esto era evidente que era pan para hoy y hambre para mañana. Los empresarios es lógico que aprovechasen estos desmanes, pero los sindicatos fueron unos absolutos irresponsables en el devenir de la reciente historia económica. Por otra parte, aquí, en Catalunya, aún no se han puesto las pilas en defender el tejido econòmico autóctono interiorizando que "todos los catalanes somos unos burguesitos", mientras en otras comunidades tienen muchas más ayudas sociales y inversiones del PIB que generamos los trabajadores, insisto, los trabajadores, en Catalunya.
Repito, estoy de acuerdo con la huelga, hay demasiados motivos para ella, pero a la vez sospecho que sólo servirá para evitar recortes en los funcionarios. Demasiada hipocresía, irresponsabilidad y dependencia de los gobiernos de turno. Así lo veo yo.

Florenci Salesas dijo...

El tema es complejo, pero como todo en este mundo es lógico. La situación actual parece la de una tragedia griega en la que todos sus personajes están marcados por un destino que los obliga a acabar mal y del cual no se pueden escapar:

Por un lado e gobierno español, asfixiado por una situación internacional e interna insostenible, que lo llevan a tomar decisiones de recorte de algunos derechos sociales. Por otro lado están los sindicatos, que para mantener su estatus están obligados a montar la huelga general. Por un tercero está la Patronal, que por cuestiones de lógica meridiana están obligados a apoyar las decisiones del gobierno. Todos tiene sus razones, ninguno de ellos puede escapar de su rol y han de cumplir con lo que se espera de ellos. Y la situación, evidentemente, lleva al desastre total. Y todos ellos lo saben.

Si no fuese por los emprendedores, con ideas propias y valor para arriesgarse, la sociedad no avanzaría, no se crearía riqueza, no habrían empresas, nada. Si no hubiese sido por las luchas obreras, los niños de seis años aún trabajarían en las minas, sin ningún tipo de protección laboral, además. Unos y otros, empresarios y trabajadores, saben que ambas afirmaciones son ciertas y que el recurso fácil es la demonización del otro. En el equilibrio entre el derecho del empresario a que se facilite que sus ideas puedan hacerse realidad y el del trabajador a ser tratado con dignidad se encuentra la justicia absoluta (perdona la inmodestia, pero...¡que bonito me ha quedado esto!).

Por desgracia todos sabemos que el ser humano es como es y la ocasión hace al ladrón: no me digáis que no hay empresarios que se aprovechan de sus trabajadores, ni trabajadores que le hechen un morro y se escaquean, todo lo que pueden. Ambos dos. Para unos y otros hay que hacer leyes que eviten picarescas de ida y vuelta.

A todo lo dicho se puede añadir lo que afirma el señor Noam Chomsky (siempre queda bien citarlo, aunque sea para ponerlo a parir) que defiende que las crisis se organizan desde una mesa de una oficina con la intención de crear una situación que convenza a la masa que es inevitable aceptar recortes sociales. Yo no sé si existen esos señores de gris tan poderosos que se reunen para decidir tales cosas, tan por encima de nuestras vidas, incluso del inocente poder de los gobiernos (bueno, en Sitges no hace mucho se reunieron los del Club Bibelberg este y nadie tiene ni idea de lo que se trató allí). Si esto fuera así, todo lo que he dicho anteriormente no vale un pimiento y sólo me resta suspirar: "pobre Zapatero, pobre oposición, pobres sindicatos, pobres medianos y pequeños empresarios, pobres trabajadores..."

Y ya estamos en huelga. La inevitable, necesaria y a la vez con sus consecuencias nefastas huelga. El fin del mundo se acerca, hermanos. Hagámonos todos testigos de Jehová antes de que sea demasiado tarde. O práctiquemos el sexo (aunque sea en solitario) que para esto, de momento, no hay que pedir permiso a ningún sindicato ni patronal.

Anónimo dijo...

Sóc el "anònim" ! Perdoneu, però no sé gaire bé com va tot això ni tinc compte de "usuario". No tinc problema en identificar-me.
Gràcies al Kioskero del Antifaz per la seva ponderada y educada resposta analitzant la meva "crítica". Em confirma que és tot un senyor. I aprofito per agrair-li tot el que ens fa recordar als que tením més o menys una edat.
I a la Anne i la Tòssie; senyores, calma, bona sang i bons aliments !

Francesc