viernes, 23 de octubre de 2009

Marica de terciopelo

Una celda en una cárcel no se trata de un lugar en el que uno deba pasar una temporadita de su vida a pan y agua por si acaso algún día comete un delito. A uno le meten a la sombra después de haber sido imputado como presunto culpable de algo, y después de haber demostrado su culpabilidad en un juicio, pero nunca antes, no sin haber sido previamente detenido, se le hayan leído sus derechos y se le haya juzgado.

No obstante, y pese a esta obviedad, existe en nuestra sociedad un punto extraño, un agujero negro anacrónico que nos condena a todos los ciudadanos a cumplir una pena preventiva, tanto si delinquimos, como si no.

Me explico: Hace poco que muchos regresamos de nuestras vacaciones y decidimos volcar nuestras fotos de viaje a un disco duro, grabarlas en un CD, llevarlas con nosotros en un Pen-Drive, e incluso imprimir algunas con nuestras impresoras. Me refiero a NUESTRAS FOTOS, cada uno las nuestras, las que tomamos con nuestras cámaras y de las que somos autores, pero por las que no percibiremos ningún beneficio recaudado por ninguna entidad gestora de derechos de autor; al contrario... por cada cámara digital que hayamos comprado, CD, Pen-Drive, disco duro, impresora, etc, lo que estaremos haciendo será pagar el canon a la SGAE, y eso, no es más que un castigo preventivo que nos impone dicha entidad, una condena por un delito que no hemos cometido, pero por el que aún y así... pagamos. No vaya a ser que con nuestra cámara se nos ocurra filmar algún fragmento de película en la que salga Pilar Bardem, o que en nuestro pen-drive llevemos música descargada de internet, o que con nuestra impresora nos imprimamos material protegido, o que llenemos nuestro disco duro de películas descargadas de la mula.

Vale, pero... Y si no lo hacemos? Aún somos muchos a los que si nos gusta una película preferimos comprar una copia original que una del top manta, y tampoco somos pocos los que gracias a descargarnos música de forma “ilegal” hemos terminando descubriendo a artistas que nos han encantado y de los cuales hemos comprado sus CD’s originales. Del mismo modo si vamos a hacer un regalo a alguien y optamos por música no se nos ocurre regalar un CD grabado en plan casero con una carátula escaneada, si optamos por un libro no nos presentamos con un ejemplar fotocopiado y grapado, o en el caso de querer regalar una película no mandamos vía e-mail un enlace con un texto que diga: “Mira colega; en el día de tu cumpleaños te mando este link para que te mires tal película del Cine Tube. Regalazo Eh???”. Vamos, que no somos tan cutres.

Ya no voy ni a entrar en el caso de los que realizamos algún tipo de trabajo autoral y por el que la gran mayoría de las veces no percibimos derechos de autor, pero a los que nuestros editores nos piden que las entregas de dichos trabajos las hagamos en CD’s, Pen-Drives, o que las subamos a servidores FTP; por todo eso también pagamos el canon de la SGAE y ahí ya no es sólo que se nos haga pagar por un delito que probablemente no vayamos a cometer jamás, ahí directamente y sin paños calientes lo que la SGAE está haciendo es robarnos nuestros derechos de autor además de hacernos pagar -vía canon de rigor- para dárselos a otros autores que probablemente lo sean mucho menos que nosotros. Cuanto tiempo llevan muchos de los de la SGAE sin dar un palo al agua? Quien ha oído hablar del último disco de Teddy Bautista, entre muchos otros?

Hoy es viernes y toca música, así que os dejo con un tema de Ramoncín del año 1978. El que fue durante 20 años miembro activo de SGAE y se dejó el alma en la lucha a favor del canon digital y en esa supuesta defensa por los derechos de autor, es ahora un indiscutible ídolo de mesas... no, no hay ningún error, he escrito bien: de “mesas”, ídolo de “mesas” ya que lo suyo es sentarse de tertuliano en alguna mesa de algún plató, opinar sobre el tema que sea y eso si... cobrar por todo. Antes cantaba, pero de eso... ya nadie se acuerda.

Nice weekend Friends ;-)



Pdt - Quedan dos cosas pendientes; a saber: contaros cómo pirateábamos música en los setenta, que tiene su tela, y una anécdota personal que tuve con Ramoncín en 1984, en Madrid.

3 comentarios:

abril en paris dijo...

¡ Total amigo Sergi que estamos j...!
No sé si ésta es una historia " de
piratas " o nos unimos todos a los proscritos del bosque de Sherwood !
Robiiinnnn ! :-(

Un abrazo.

P.D. A mi Ramoncín no me gusta nada
ni siquiera cantando )

La chica dijo...

Interesante reflexión, creo que los de la SGAE están sacando las cosas de quicio...Son peor que Torquemada y al final NO benefician a los autores.

María José dijo...

Desde luego es un robo a mano armada!! en cuanto a " Ramoncito " ( recuerdo una tertulia en la tele en la que Lola Flores lo llamaba de esa manera ) Ramoncito como digo ¡ quién te ha visto y quién te ve! cada vez tiene más planta de pijo!!!

saludos