jueves, 11 de junio de 2009

Diablotines de VILPA

Los diablotines eran unos divertidos y sencillísimos juegos de habilidad compuestos por números o letras y que durante los años 60 y 70 se vendían en jugueterías y kioscos. La gracia del juego consistía en ordenarlos en diferentes combinaciones: o bien por orden según el alfabeto o por colores, o de cualquier manera que fuese posible; lo mismo con los números. La cuestión era pasar el tiempo con un... “pasatiempo”, que a primera vista podía parecer muy sencillo, pero que en realidad, tenía sus complicaciones cuando tratabas de poner un número o una letra en su lugar correspondiente y no había forma humana de hacerlo sin deshacer gran parte del trabajo realizado. Yo diría que de algún modo y en una versión más simple, fue un antecesor claro del famosísimo Cubo Rubik.

Los viajes en coche hacia el pueblo o la playa, y las interminables caravanas, dejaron de ser un engorro para los niños que tuvimos la suerte de poseer alguno de esos diablotines.

La casa Vilpa se hallaba ubicada en Ibi, una entrañable población de la comunidad valenciana, situada en el interior de la provincia de Alicante donde las industrias se reciclaban continuamente para adaptarse a nuevos mercados. Sus helados artesanales han tenido un gran reconocimiento desde el siglo XIX, así como sus juguetes desde el día en que un hojalatero fabricó una tartana para sus hijos con trozos de hojalata; el hojalatero se llamaba Rafael Payá Picó, y con el tiempo apareció la primera fábrica de juguetes ibense, la conocidísima Payá hermanos. Desde entonces, la tartana tiene un significado muy especial para los habitantes de la ciudad, e incluso cuenta con una plaza y un monumento en Ibi, además de que la tartana, es el máximo galardón que concede la Villa de Ibi en la actualidad.

Como muestra de la importancia que Ibi tuvo en la fabricación de juguetes, basta darse una vuelta por la “Casa Gran”, actual sede del Museo Valenciano del Juguete y en el cual se expone una muestra de aproximadamente 444 juguetes realizados en Ibi desde sus inicios en esta industria. Una auténtica gozada para coleccionistas, curiosos y para... los cuarentones que gozamos con ellos en nuestra infancia ;-)

Vilpa, además de los diablotines, fabricó un montón de juegos de habilidad e ingenio tales como: rompecabezas, el diamante bicolor, puzzles, juegos de construcción, los cubos locos, etc. También fabricó diferentes modelos de huchas y otros tipos de juegos como batallas navales y algunos cacharritos de cocina para niñas, siendo el plástico la principal materia prima en su fabricación.

DIABLOTIN VILPA

Imágenes de esta entrada procedentes de la colección particular del Kioskero del Antifaz.

13 comentarios:

Dolors dijo...

yo tenía el de letras y no lo recordaba, mi hermana fue del cubo rubik y como no sabía hacerlo le sacaba los gomets y los volvía a enganchar...

Anónimo dijo...

Que recuerdos me trae este blog,que maravillas de recuerdos,tengo unos cuantos de los que veo aquí que tiene más de 50 años ya que me gusta todo loantiguo que utilizamos de pequeño e incluso lo que usaban los abuelos.Gracias por darme felicidad recordando.Con cariño Vicky

MT dijo...

Gracias de nuevo por refrescar mi disco duro, que tiene que estar al límite de capacidad y automaticamente envia a la papelera de reciclaje un monton de cosas.

Menos mal que estás y evitas vaciar esa papelera, y de esa forma recuperamos nuestra memoria.

De verdad muchas gracias por lo que haces recordando esos 'viejos juguetes'

Saludos de Manolo

María José dijo...

que chulos son!!!!!! a mi me encantaban, además tengo una habilidad ratonil para hacer esos juegos, jajjajjejej!!!! para todo lo tonto tengo habilidad especial......

saluditos

Itzi dijo...

Jajajja!!! Yo no me acordaba de estos chismes,
¡¡La caña!! que recuerdos, que heavy. Como no teníamos game boy, pues nos entreteniamos con esto, que yo tenia también una habilidad como Maria Jose, la de un ratón, pero para ponerme nerviosa y desesperarme y dejar a todo el mundo pasmado, pero por lo que tardaba en hacerlos...si es que acababa...esa habilidad se extendía los cromos de palma...que los perdia todos, a la goma..que "pecaba" enseguida y demás juegos de habilidad, inteligencia y destreza.
Gracias por este recuerdo.
¿¿Se me estarán olvidando otros a medida que recupero estos?? o son acumulativos??

cristal00k dijo...

Yo, no es que no me acuerde, es que no tenía ni idea de que existiese. Si ya lo decía mi madre:
niña, ¡que siempres estás en la parra! Debe ser que lo del p*+gr´> cubo me tenía "amargááá"
Saludos.

JuanRa Diablo dijo...

¿Diablotines? Nunca oí hablar de esto, ya ves. Y eso que he vivido siempre a pocos kilómetros de Ibi. Tal vez sea mi memoria de pez que no me ayuda a visualizarlos.

Empiezo a pensar que tu colección particular tiene categoría de Museo. Yo sacaba una entrada, fijo.

Siempre un placer! Saludos!

Chabel dijo...

Este juguetito setentero no lo conocí pero si que recuerdo el Mini Master Mind o Master Mind que era como una caja con agujeritos para poner combinaciones de colores hasta adivinar la combinación que esconde el contrincante, era también muy entretenido!!... y simplón, era tipo ¿quien es quien?

Un abrazö, estoy poniéndome al dia a tope contigo!! hacia unos diítas que no pasaba por aqui... escusez-moi!

Valentín VN dijo...

Genial la animación.

A mí se me daban muy bien estos puzzles. No puedo decir lo mismo del Cubito de Rubik.

Unknown dijo...

Como lo los puedo comprar dejame un correo al ea1feh@gmail.com Muchas gracias

Unknown dijo...

Los buenos diablotines de Vilpa. Yo creo que llegué a tener tres de letras.
Realmente eran divertidos y a veces muy ingeniosos, para componer palabras o cortas frases, ya que había que remover todo el puzle para colocar cada letra en su sitio.
Por último, de los tres que tuve, que me los compraba ahorrando las pagas. O los perdía o me los quitaban en algún despiste. No lo se.

Xavier Parellada dijo...

Con mucho tiempo libre al estar confinado en casa, he encontrado este blog sobre el diablotín, un juego que fabricaba mi padre cuando yo era niño. He visto que hay una confusión respecto al lugar donde estaba la fábrica Vilpa (de Botoplastic). No estaba en Ibi (Alicante), sinó en la ciudad de Barcelona, inicialmente en los bajos de una casita del paseo Fabra i Puig 254 (en el piso de encima vivíamos toda la família) y más tarde en un polígono industrial de Ripollet (Barcelona). El nombre de Vilpa obedece a las iniciales de Vila (un socio) y Parellada (el gerente y fundador). Me gustaría adjuntar documentación al blog para demostrarlo pero no sé si es posible. En cas que lo sea y a alguien le interese, la enviaré con mucho gusto.
Muchas gracias por tratar de este entrañable producto que incluso llegamos a pintar en casa todos mis hermanos y yo para ganar unas pesetillas de jovencitos.
Xavier Parellada

LUDOMÀTICA dijo...

Certament, sempre havia sentit que Vilpa era a Barcelona. Encara tinga el meu antic Diablotin. Salutacions.