viernes, 5 de junio de 2009

Kung Fu. Adios al legendario "pequeño saltamontes"


Los viernes acostumbran a ser días para el relax en este espacio nostálgico. El fin de semana está a la vuelta de la esquina y quien más y quien menos tiene ganas de liberarse de tensiones, de quitarse de encima la presión acumulada durante la semana y de abandonarse tranquilamente en brazos de la pereza. Por eso normalmente los viernes les dejo en compañía de algún tema musical de la época en la que fuimos preadolescentes y en la que la única presión era la que ejercían nuestras efervescentes hormonas. También es cierto que si los viernes les dejo en esa compañía musical es por una promesa que le hice a Ana y que pienso seguir cumpliendo a pesar de que hoy hago una excepción. Sin duda que Ana sabrá entender y disculpar este pequeño devaneo, pero la actualidad obliga aunque a veces, la jodida actualidad no sea necesariamente... alegre. De modo que la música prevista para hoy será posteada mañana y la presente entrada irá dedicada a un lamentable acontecimiento que tuvo lugar ayer en Bangkok.


Quizá algunos recordarán las aventuras de Kwai Chang Caine, y aunque así a primer vistazo no sepan de quien les hablo, seguro que reaccionan de inmediato si añado que el nombre, es el del personaje protagonista de la serie Kung Fu que catapultó a la fama al actor David Carradine encargado de dar vida al “pequeño saltamontes” a través de la pequeña pantalla. Una serie que dio aventura y emoción a un montón de críos que quedábamos literalmente atrapados frente a los televisores.



Prueba del gran éxito que la serie tuvo entre nosotros fue que en los kioscos, no tardaron en aparecer las insignias del tigre y del dragón que distinguían a los grandes luchadores, o los pins con los rostros de los personajes.

Pues bien, aunque los 60 episodios de la serie dejaron de emitirse en los setenta, ahora... ya será imposible que sus productores puedan plantearse una secuela con su protagonista casi 40 años más tarde, al menos con quien fue su protagonista genuino, David Carradine.

El actor se encontraba en Tailandia desde el pasado martes con motivo del rodaje de una nueva película, pero desafortunadamente fue hallado muerto en su habitación ayer día 4 de junio. El cuerpo apareció ahorcado con los cordones de las cortinas de la que era su lujosa habitación de hotel hasta que pasó a ser el escenario de una muerte en extrañas circunstancias, aunque todo parece indicar que el ahorcamiento fue voluntario según información del diario Tailandés “La Nación”.

Cierto es que la carrera del actor fue tremendamente desigual, pero seguro que eso no fue más que un grano de arena en la terrible montaña de conflictos que debieron ofuscar a su ser para llegar a tan terrible desenlace. El personaje en la serie Kung Fu que le llevó a la fama, le colgó a la vez una enorme etiqueta de la que ya no pudo desprenderse jamás. Todo su éxito cosechado le sirvió tan solo para rodar más de un centenar de películas de artes marciales de bajo presupuesto, pero pocas veces fue llamado para esos proyectos que consolidan a un actor y que le hacen merecedor del más digno de los respetos. Quentin Tarntino (nostálgico setentero donde los haya), le recupero en Kill Bill. Sin duda que para Tarantino, el actor ya tenía ese respeto, ya que al igual que muchos de nosotros se deleitó viéndole esquivar flechas y era uno más de sus muchos fans.

Curiosamente, “el pequeño saltamontes” no tuvo la misma habilidad para esquivar algunos de los muchos traspiés que da la vida.

La serie Kung Fu fue producida en los Estados Unidos entre 1972 y 1975. Fue creada por Ed Spielman y Jerry Thorpe, y coproducida y escrita por Herman Miller. La trama nos cuenta las aventuras de un monje Shaolín que viajaba por tierras del viejo Oeste y cuyas únicas armas eran su destreza en las artes marciales y la fuerza interior de su poderosa filosofía. El vagar del protagonista tiene como objetivo el reencontrarse con su hermano, Danny Caine y empezar una nueva vida en familia.

Sirva esta entrada como recuerdo de la serie y de las baratijas de kiosco con las que pasamos inolvidables momentos. A la vez, sirva también como homenaje personal al actor y para que se apunten a él cuantos lo deseen dejando sus comentarios.

Larga vida y buen trayecto por el inescrutable camino del tigre y del dragón.

Creditos de las imágenes: 1ª Fotograma de la serie de TV Kung Fu, 2ª Pegatinas adhesivas del tigre y el dragón y pin de plástico de David Carradine encarnando al protagonista de la serie; ambas de mi colección particular.

4 comentarios:

MT dijo...

Ayer me enteré de tan lamentable noticia.

Me uno a Sergi en el homenaje a David Caradine o 'Kung Fu' como todos le conociamos.

Un saludo de Manolo

JuanRa Diablo dijo...

En mi caso tú has sido el que me ha dado la noticia. Sólo con el título ya me quedaba claro, pero me han sorprendido los detalles.

Siempre pensé que el actor debía sentirse muy agradecido por el detalle de Tarantino. Quizás imaginó un despegue en su carrera gracias a Kill Bill y no se cumplieron sus expectativas.
No sé, es una lástima de todas formas y seguro que en los titulares se repetirá más el nombre de Kung Fu que el de David Carradine.

conchita dijo...

me acabas de dar la noticia ,en casa con tanto niño suelto no veo ni los telediarios.....
lo recordaremos con cariño ..
saludos

abril en paris dijo...

Una frase que hemos repetido una y otra vez, como chiste y que viene a demostrar lo que puede calar en la " jerja " popular los diálogos y las historias, en suma ,
de estas series que nos acompañan a lo largo y " ancho " de nuestra vida.
Creo que David Carradine fué, junto con Bruce Lee responsable del furor por las artes marciales y las filosofias orientales aplicadas a la vida o a los enfrentamientos..

¡ Descanse en paz, ahora, de la angustia de vivir..!

¡ Relajado fin de semana !

Un abrazo.