jueves, 9 de abril de 2009
Las Canicas
Quién no ha jugado de pequeño a las canicas? Qué niño o niña no ha abrazado una canica con su dedo índice y con el pulgar dispuesto para soltarle un buen golpe con el fin de tocar la canica del contrario? Es una imagen poco habitual quizá en los parques o patios de colegio actuales, pero... En nuestra infancia? Llevar los bolsillos llenos de canicas de todo tipo era “lo normal”.
El juego, con algunas variantes, ha sido más o menos siempre el mismo: se trata de hacer un pequeño agujero en el suelo al cual se denomina gua. En un extremo opuesto al gua se situan los jugadores, cada uno con sus canicas preferidas y dispuestos a conseguir las canicas del contrario completando el circuito que consiste en conseguir, de una sola tanda de tiradas las siguientes metas: chiva (el jugador en turno debe golpear con su canica la canica del contrario), pie bueno (nuevamente debe golpear la canica contraria, pero al golpearse ambas bolas es necesario que la distancia que quede entre las dos sea suficiente para dar cabida a un pie), tute, retute, matute (conseguir en tres tiros, tres impactos consecutivos en la canica del contrario e ir aproximándola al gua), y finalmente gua (si el jugador en turno consigue colar su canica dentro del gua, salva su bola y se queda la de su adversario). En el caso de que el jugador en turno falle alguno de sus lanzamientos no logrando impactar con su canica a la contraria, el turno pasa a ser de su rival.
En este año 2009, concretamente el día 11 de marzo, el Instituto nacional de Consumo, prohibió la importación de unos lotes de canicas de la marca YONCHEN por no especificar en la etiqueta del blister del peligro que conllevan ante la posibilidad de ser tragadas y provocar asfixia, el texto concreto de la naturaleza del riesgo es el siguiente: “Asfixia. El símbolo de limitación de edad y las advertencias requeridas no son correctas. No advierte del riesgo asociado al juguete”.
Como éste, no son pocos los juguetes a los que se les prohíbe la entrada en nuestro país o que sufren una inmovilización cautelar en espera de una decisión definitiva: peluches, máscaras de carnaval, patitos de goma, juegos con imanes, etc, etc.
Creo que es necesario tomar medidas en muchas ocasiones; del mismo modo creo, que a veces, se extreman las medidas hasta cotas que rozan lo ridículo y lo absurdo.
En los años 60 y 70, al parecer, estuvimos rodeados de serios peligros ya que no había advertencia alguna en los blisters o cajas de nuestros juguetes. En ocasiones, no aparecía ni el nombre ni el lugar de contacto con el fabricante e ignorábamos si los juguetes de plástico con los que jugábamos contenían productos tóxicos peligrosos para nuestra salud.
Las canicas se conocen desde el Antiguo Egipto y hay estudios que aseguran que incluso poblaciones más primitivas ya jugaban con almendras o huesos de oliva. Las canicas se hicieron enormemente populares en Roma hasta el punto de llegar a realizarse torneos, y es que cuando no habían suficientes esclavos para dar de comer a los leones... había que entretenerse con algo.
En el supuesto de que no se fabricasen canicas en España y de que se prohibiese la importación de canicas del resto del mundo por no llevar sus etiquetas debidamente cumplimentadas... Deberían poner esa advertencia también en los huesos de oliva por esa costumbre natural del ser humano a no querer renunciar a aquello que le proporciona divertimento o placer?
Como siempre, la medida justa quizá se encuentra en un término medio.
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Créditos de las imágenes: Fotografías 1 y 2 de procedencia desconocida (encontradas en internet). Imagen 3 perteneciente a un cuadro de Antonio López Torres. Imagen 4 dibujo de humor gráfico de Sergi Càmara.
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19 comentarios:
Això del matute jo no ho feia ... jajaja. Però com em fotia las canicas la meva estimada germana ...
Gran il.lustració ... ;P
Apa ... petonets
Que buen post Kioskero!!!...recuerdo que mi hermano (16 meses mayor que yo y mi madre nos vestía igualitos) y yo jugábamos a las canicas...como es normal, yo que era la pequeña, además de que tú me has hecho recordar el juego, en vez de jugar según las normas pues me las metía en la boca, en la oreja o dónde cabieran...jajaja!!...(eso me recuerda una história de mi hermano con un plastidecor rosa en la nariz...jaja!)... el caso es que yo jugar lo que es jugar con canicas...pues no... Sin embargo recuerdo mucho las pelota-rebota, aquellas de goma con coloricos por dentro como las canicas pero blandas y tan locas que no paraban de botar de lado a lado y la soltabas con fuerza...llenamos la estánteria del salón por detrás de pelotas-rebota...ayyynnss!!que recuerdos!!!!...
...En la encuesta me decantaba por La Naranja que también tuvo su repercusión en los 70´s...pero la pregunta que propones me llevó a votar por La guerra de las galáxias que creo que influyó más en todo: cine, sagas, prensa, freaks, merchandising...a ver cual es la vencedora!!...
El humor gráfico de Sergi Cámara muy bueno, y el blog está muuuuy bien!! Los dibujos, relatos, portadas, ilustraciones... son todos muy bonitos, encantadores!
Gracias por este post...me ha invadido la mente de recuerdos!! ;)
Esto también explica por qué me gusta tanto el curling.
Y los niños de hoy con lo que se van a asfixiar es con tanto consumismo y tanto juguete ya jugado para que no tengan que jugar ellos :-(
Y ahí va mi voto en la encuesta, que, uf, vaya tela, ¡qué difícil! Por cierto, es el once, ¡cómo no!
Hola Kioskero:
Darte, de nuevo la enhorabuena por esta entrada, ¡Cuantos recuerdos me traen las canicas! Bueno... por mi tierra les llamabamos bolis... nosotros jugabamos a los bolis o bolindres, los había de pasta, los menos valorados pero los mejores para jugar, sobre todo los de pasta dura, estaban los de cristal, y los más valorados los de marmol... ¡Que tiempos aquellos!
Recuerdo que nosotros teniamos modas, la moda de los bolis y todos jugabamos a los bolis, la moda de los tropos y ¡ala en el patio a jugar todos a los tropos!... había más modas, pero ahora no me acuerdo de ninguna más.
En la encuesta he votado por La Guerra de las Galixias, de la que creo es la que más ha influenciado en la filmografía por las decadas posteriores. Soy fan incondicional de esta trilogía, mucho mejor que la trilogía última, para mi gusto.
Un saludo de Manolo
Antes quise decir 'trompos' en ves de 'tropos'
Es verdad, en Sevilla se llamaban "las bolas" y si alguien decía canicas sonaba repolludo... ¡Cómo cambian los nombres de los juegos en cada sitio!
La Rayuela de Cortázar en Sevilla era el Teje (al menos en mi época) y en Coruña la Mariola, y he sabido de muchísimos otros nombres.
¡Saludos!
Y la goma (de saltar) de Sevilla aquí en Coruña era "el elástico", algo que me hacía mucha gracia y también encontraba repolludo y aquí lo de la goma les daba la risa...
Empollar era chapar, la pizarra, el encerado, el babi, mandilón...
Cuántas palabras tuve que aprender al llegar, parecía que venía de otro país. Y realmente lo era, una época en la que yo resultaba exótica y me hice famosa en todo el colegio y en toda la ciudad pues mi mejor amiga era (y sigue siendo) mulata y la única en Coruña aparte de su hermana...
La Guerra de las Galaxias la veo más una consecuencia que una causa; yo voté por El Padrino. Quizás, como se han hecho tantas películas, todas han influído en según qué tipo de ellas, y cada uno mira por el lado que le gusta... Muy interesante la encuesta, más aún cada vez que lo pienso.
Hola de nuevo kioskero. He leído todo tu blog y me parece realmente bueno por lo que no he dudado a la hora de incluirlo en una lista de blogs que me gustan mucho. La idea es la de otorgar un premio el próximo mes de diciembre (el PREMIO DIABLOG)
De momento eres un merecido candidato.
Un saludo.
ahh que buenos recuedos nos traes,en mi pueblo eran bolas de toda la vida y jugabamos al hoyo o joyo como decimos alli,pero la base es la misma...yo conservo mis canicas o mis bolas con la talega original q me hacia mi madre y a mi hermano tambien...jajjaja
gracias por el recuerdo
conchi
Grizzly. Cuanto bueno por aquí. espero que segueixis aquest blog amb ganes ;-)Ah!... y prometo hacer alguna entrada con respecto a mi opinión sobre la falacia esa del cambio climático y poder así abrir una encarnizada polémica :-D
Chabel. Lo normal en los críos ha sido hacer siempre eso; al menos en nuestra infancia lo hacíamos, y pese a las indicaciones de los blisters... lo siguen haciendo. Y? Siempre que hayan adultos al acecho tampoco hay tragedias que lamentar. Además... Y lo chulo que estaría tu hermano con ese plastidecor en la nariz? ;-)
Fauve. Yo creo que los críos de hoy en día se van a terminar asfixiando con tanta mariconada y aburridos de leerse las indicaciones de los blisters antes de empezar a jugar :-D
MT. Aquí en Catalunya les llamábamos "balas"... casi, casi. Eh?
JuanRa. Joeeeerrrrr.... iba a hacerme seguidor de tu blog esta noche al llegar a casa. llevo días dándole un ojo y me parece muy interesante (por cierto... tienes una hija preciosa ;-) Lo que pasa es que si me hago seguidor ahora, parecerá que es peloteo por lo del premio, así que me haré seguidor -eso sin duda-, pero después del premio ;-) Gracias por todos tus comentarios.
coonchi. Gracias a ti por pasearte por este blog. Yo no conservo mis canicas, pero... me he comprado unas setenteras en una subasta, así que os las mostraré por aquí.
Besos a todos ;-)
Me gustan las entradas documentadas. Que recuerdos, yo no solo jugaba con las canicas al Gua! con mis amigos… Recuerdo también en casa, concretamente en el pasillo de casa utilizarlas como munición (bombas) contra las posiciones fortificadas del Exin Castillos y trincheras hechas con pinzas de madera donde se refugiaban los soldaditos de los montaplex… Si, allí estaba yo, a un lado del pasillo y al final los soldados… y lanzaba las canicas por el suelo para ver como “explotaban” y ver caer los soldaditos...
Por otro lado cuando leo lo que comenta “El Kioskero” sobre la protección al menor con el tema de consumo y seguridad… Pienso que nosotros en nuestra niñez, fuimos unos “Súper Héroes” al poder sobrevivir a las canicas, ventosas (en flechas y pistolas) dardos con clavos, tirachinas… Y aquí estamos, je,je,je…
Nuevamente felicidades, Sergi, por tus entradas y por lo bonito que lo dejas todo. Yo no jugaba a los "boliches", me gustaba observarlos a contraluz e imaginar cómo habían conseguido meter ese plastiquito dentro del cristal.
Yo veo muy bien que haya tantos controles con los juguetes y sus posibles riesgos. Simplemente se cubren las espaldas frente a las futuras demandas por parte del consumidor en caso de accidente. Escuché que estas Navidades pasadas, el roscón de Reyes estuvo en peligro porque querían prohibir la figurita sorpresa.
Ahora voy a lo de la encuesta, votaré por la Guerra de las Galaxias. Es una saga que nunca me ha entusiasmado, no he conseguido ver ni una sola película entera, me da sueño. Sin embargo mi marido es fanático hasta la médula. Creo que es la saga con más repercusión de la historia del cine. Yo hubiera votado por Tiburón, jeje, me encantaba.
Besos. Loli
A mí me gustaban las gordas. Como siempre tuve más imaginación q el Quijote, las levantaba hacia el sol y la colocaba de forma que la canica estuviera entre el sol y yo... Y yo quería vivir dentro, en un mundo minúsculo y luminoso, rebosante de colores ondulantes. Algo así debía ser la felicidad.
Besos
pos yo no he jugao e mi vida¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Joooooe, ¿tan viejo soy? Soy del 75, por lo que rozo los 40, y por lo que veo, otro superviviente ante todos estos destructivos juguetes. Tambien añoro las "canicas",asi se llamaban en Cantabria (piecabe,tute,retute,matute y gua), las peonzas o trompos (que eran mas grandes), el castro y mis inolvidables chapas, con cualquier piedra o tiza hacias un circuito y a jugar. Ahora consolas,tablets y smartphones, que no se dice ni en español. Desde luego los tiempos cambian y las personas tambien. Saludos.
Muy bueno, de verdad, muy bueno. Es encantador encontrar gente así, cómo ustedes. Tal vez el poder de destrucción de ciertos acontecimientos presentes, queden anestesiado por el recuerdo de los días felices y para eso lo mejor es seguir jugando como un niño. Les animo a hacerlo pues yo lo hago todos los días, porque tengo la gran suerte de ser coleccionista de juguetes y lo promuevo siempre que tengo ocasión. Un saludo a todos. Enrique
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