Tal y como era de esperar la normalidad termina imponiéndose absolutamente siempre. A veces, dicha normalidad es deseable ya que nos mantiene en un equilibrio emocional y en una estabilidad que nos hace estar dentro de “lo normal”. Pero en otras ocasiones, la normalidad significa el final de algunas etapas verdaderamente sublimes de nuestras vidas.
Después de un viaje como el de la Ruta 66 volver a la normalidad resulta más bien molesto. Es algo así como despertar de un bonito sueño, tratar de dormir de nuevo para recuperarlo y no llegar a conseguirlo. Y es que efectivamente... el viaje ha terminado, la normalidad se ha impuesto, y lo que queda ahora es simplemente el grato recuerdo de 22 maravillosos días vividos que han pasado como un suspiro.
Afortunadamente quedan cosas importantes, cosas como las experiencias vividas, los recuerdos que permanecerán ahí almacenados en algún lugar de la memoria, y todo aquello que constituirá un sedimento de vida y que arrastraré conmigo a lo largo de mi existencia, al igual que les sucederá al resto de mis compañeros.
Nuestros cuerpos se han desplazado a lo largo de este viaje, parte de nuestras almas se ha quedado allí y nuestras pisadas permanecerán por siempre jamás a lo largo de los cerca de 4.000 kilómetros de aventura por tierras norteamericanas.
Ahora es momento de agarrarse con fuerza a la realidad, como de costumbre. Retomar la cotidianeidad y como no... seguir recordando lo 70’s.
Me tomaré unos días para hacer una necesaria “descompresión” de las emociones vividas durante esta breve, pero intensa etapa y para poner al día algunas obligaciones laborales. Seguidamente, espero y deseo que pronto, volverán los recuerdos setenteros.
Muchos besos.
Créditos de las imágenes: 1) El Kioskero del Antifaz. Autor: Gerard Càmara. 2) Los siete magníficos. Autor: Un indio Navajo que... pasaba por allí.
miércoles, 2 de septiembre de 2009
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11 comentarios:
Bienvenido!
Os he seguido en el otro blog. Qué envidia, kioskero!!!
A ver si vemos pronto las fotos del viaje. Y retomamos los 70.
Lo dicho, bienvenido!
Ehh, Kioskero, despierta ya del sueño... americano y bienvenido a este otro sueño de la nostalgia setentera, que no es menos atractivo.
Yo también os he seguido por la Ruta 66 casi metiéndome por la pantalla para intentar pasar a aquel otro lado que debe ser alucinante y que por cierto has contado muy bien. Lástima que no te haya acompañado la tecnología para colgar todo lo que te apetecía. Pero como ya te dije, míralo como un álbum de cromos por pegar, que seguro que tarde o temprano se completará.
Bienvenido de nuevo.
Pues bienvenido y a fabricar el siguiente sueño!!!!!!
saludos
Kioskero is back..!
Welcome home..
El regreso siempre es " doloroso "
pero seguro que teneis material
para recuperar y revivir ese tan
deseado y conseguido viaje...
Dificilmente podremos sentir las
emociones que habeis experimentado
pero al menos una pequeña parte
del " pastel " seguro que nos dejarás
en este tu espacio de recuerdos
favoritos.
Un abrazo y de nuevo bienvenido!!
Bienvenido a casa cowboy. No sabes la envidia que me das, yo que siempre quise ser una colona en busca de aventuras y oro.
Sergi, ha sido un placer enorme compartir contigo, tu familia, y mister Harry esta aventura. Has conseguido que tu pequeño-gran grupo de seguidores te siguiera hasta el nuevo continente. Pero por otro lado te he echado de menos con tus entradas setenteras, así que venga, ve incorporándote y no dejes de enseñarnos fotos de tu viaje. Y piensa, que quizás, dentro de dos, tres años, podrás repetir si te empeñas. Sólo basta con decir: quiero ir de nuevo, voy a ir. ¿qué tal los niños?, aguantaron bien?. Besos. loli
Bienvenido!!!
También yo he seguido tu blog del viaje. Es una pena que no pudieras actualizar en directo.
Bueno... Quedamos a la espera de que poco a poco tu Madelman nos cuente sus experiencias por esa Ruta 66, acompañadas de algunas fotitos.
Lo dicho: ¡Bienvenido!
Todo llega y todo pasa... (no sé quien lo dijo, pero tenía razón)
Saludos de Manolo
¡¡¡¡ Welcome, friend!!!!
Benvingut kioskero!! Esperem nous posts del harry madelman explicant les vostres aventures! l'any que ve em toca a mi!! ;)
Espero veure't aviat i endavant amb la rutina.
Molts molts petons,
Cris.
Eso es hacer camino, menuda aventura, inmersos en otro mundo… lo malo que ahora toca despertar, pero recuerda que hay despertares que son fantásticos cuando admites la realidad que te rodea… y tienes la satisfacción de que no fue un sueño la ruta 66… y ahora a por los 70…
Welcome back!
Lo más gracioso del asunto es que LinkWithin recomienda que juguemos al PArchís o a churro, mediamanga y mangaentera (en mi barrio se llamaba así). Algo más relajado que un paseo por esas rutas inteminables del Oeste.
Aquí estamos, para leer lo que vayas añadiendo al blog.
Un saludo.
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