lunes, 26 de abril de 2010

A vueltas con las dos españas

En realidad yo siempre había pensado que eran tres, ya que para las clases de geografía del señor Villa, nos hacían comprar unas plantillas de plástico en las que claramente aparecía una España formada por los ríos, otra por los sistemas montañosos, y una tercera con las diferentes comunidades autónomas englobadas en la cosa esa de “la grande y libre”. Claro... Qué diablos iba yo a entender cuando oía decir eso de... las dos españas?

Tuvieron que pasar unos años para que me enterase de que dicha cuestión venía de viejo... de muy viejo. Al parecer la cosa viene de 200 años atrás y de la época de la Guerra de la Independencia en la que España se partió en dos mitades; una compuesta por los partidarios de la constitución de 1812, llamados constitucionalistas (divididos entre ellos ya que al parecer, algunos estaban extremamente afrancesados), y la otra España la formaban los absolutistas que reclamaban el poder absoluto y el regreso del monarca Fernando VII. Un Borbón a quien la historia ha puesto de un modo unánime como el puto culo.

Tras largas idas y venidas, fue la Guerra Civil la que enfrentó nuevamente a las dos Españas, y mientras que una (la de los vencedores) constituía la España oficial, la otra (la de los perdedores) formaba una España real sumida en la más oscura clandestinidad.

Parecía que todo se iba a arreglar a partir de 1975 y con la posterior llegada de la democracia, pero lo cierto es que desde entonces vivimos una situación que suele darse en todos los países divididos entre izquierdas y derechas, conservadores y progresistas, etc. Vaya... un descoloque del quince en el que el partido que queda en la oposición trata de hacer lo imposible para alcanzar el poder y recuperar esas sillas en las que tanto les gusta reposar sus peludos culos. En cierta ocasión leí una cita de un historiador (lamento no recordar su nombre, pero tampoco voy a buscarlo ahora), que decía que: “Los políticos deben ser bomberos y no incendiarios”, cosa que siempre olvidan y por culpa de lo cual se tiende a una desmedida crispación en la que como único lema parece que prevalezca aún eso del “divide y vencerás”.

El caso es que desde que tengo uso de razón (¿)... el fantasma de las dos españas ha sido la tónica general en este país: Una España ha estado formada siempre por gente de derechas, conservadora, católica, por hombres muy machos, mujeres muy femeninas y gente de orden. La otra la han compuesto los de izquierdas, progresistas, maricones ellos y bolleras ellas, descreídos y ateos. En lo único que han coincidido ambos ha sido en las grandes cantidades de dinero que se han llevado de las arcas públicas a la mínima que han tenido ocasión, pero por el resto, y si no tocamos el tema del parné... sin duda nos hallamos en medio de dos españas bien distintas.

Yo no puedo entender a una izquierda que cuando tiene la oportunidad de hacerlo bien... lo hace tan mal, de un modo tan populista y con un nulo sentido práctico. Ya que no nos engañemos... que los homosexuales puedan casarse, que las mujeres puedan abortar, que en el gobierno haya paridad entre machos y hembras, o que los soldados regresen de Irak (para luego, y una vez ganadas las elecciones, volver a mandarlos a la vez que reforzamos nuestra presencia en Afganistán una y otra vez), etc... eso no permite que ningún español pueda llegar a fin de mes, ni que el país se vuelva más productivista, ni que la industria de cualquier tipo se desarrolle y crezca el empleo. Tampoco entiendo a una derecha que se manifiesta constantemente para negar la posibilidad de que a alguien se le conceda un derecho; sin ir más lejos... Una ley que permita que una pareja homosexual se case, o que permita que una mujer aborte, o que una pareja se divorcie, etc. Nada de eso obliga a nadie a casarse o a ser homosexual, ni a abortar, ni a divorciarse, luego no entiendo como con Obispos a la cabeza, la derecha sale a la calle emulando a los que ellos siempre han tildado de pancarteros. Joder con los putos clérigos que en lugar de hacer “obra social” se alían con la derecha a la que han estado unidos siempre, y con el único fin de negar derechos a colectivos ajenos.

La última es de sobra conocida por todos: la necesidad de un colectivo que quiere saber dónde cojones están sus familiares que perdieron la vida en la guerra con el deseo de depositarlos en un lugar en el que poder dejarles flores, enfrentados a otro colectivo que se niega rotundamente a remover nada. Quizá tengan miedo de que aún más mierda les salpique en la cara.

Lo que me intuyo, es que un país en el que unos ganan por poco más de diez millones de votos, mientras que los otros pierden por casi diez millones de votos... se trata de un país dividido casi al 50% y que lo que está pidiendo a gritos es que ambas españas lleguen a un acuerdo de una jodida vez, y que dejen de crispar un ambiente que hace que lamentablemente, esto de ser español... resulte una tarea agotadora.

En mi entorno, mis amigos de derechas siempre me han considerado un poco rojo, mientras que mis amigos de izquierdas me acusan de ser un poco facha. Creo que eso es bueno ya que me sitúa en tierra de nadie. Con ello no quiero decir que esté, ni de cerca, en posesión de la verdad absoluta o de la iluminación, ni en el matiz de gris justo y necesario entre los extremos del negro y del blanco, pero me reconforta eso de poder mirar todas estas cosas sin fanatismos y sin tener la necesidad de casarme con nadie hasta el punto de que me veo incapaz de depositar una papeleta en una urna. A fin de cuentas... si voy a una discoteca nadie me va a obligar a bailar con ninguna chica, y menos si todas son feas. Puedo salir y entrar de esa discoteca sin necesidad alguna de bailar siempre y cuando pague mi entrada. Del mismo modo puedo pasearme por este país y dar mi opinión sin necesidad de sentirme culpable por eso de haber participado en la comedia de que un culo peludo ocupe un asiento, para luego... tener que terminar arrepintiéndome de ello.

Y que nadie me venga con la jodienda de que si no voto no tengo derecho a quejarme. Perdonaaaaaa??? Pago religiosamente mis impuestos y eso, entre otras cosas, sirve para pagar los sueldos de los que gestionan este país y a los que la mayoría de gente, erróneamente, les llama “los que mandan”. Ni hablar... los que mandamos somos nosotros, los que votan y los que no votamos. Lo jodido es que nos han salido una mierda de empleados que no nos hacen ni el más mínimo caso, y así, seguiremos siempre en eso... en las dos españas.

11 comentarios:

Lily dijo...

Me gusta tu manera de pensar

abril en paris dijo...

No sabes cómo te entiendo Sergi. Eso de no tener carnet de ningún partido, aunque simpatizes más con uno que con otro ( por una simple cuestión de sensibilidad y agudo ataque de 'no- me- manipules- más-que
te-veo-venir )suele ser bastante incomprendido por la gente que se involucra a tope ( por muy sinceramente y honradamente que lo haga ). Que no quiere decir que uno no se identifique con la gente que sufre injusticias y otras maldades, que uno no desee respeto, mayores libertades y leyes más justas o más coherentes..
y así una lista enorme de cosas, a veces utópicas.
¿ No te parece que siempre se quejan los mismos, los que menos deberian ? Los privilegiados que van de 'victimas'...entre ellos como muy bien señalas : el Clero que siguen con su afán de controlar conciencias y álgo más..
Me pregunto : si aqui todo el mundo se manifiesta ¿ de qué sirve realmente ? Hemos salido a la calle
muchos de nosotros por el No a la guerra y otras causas y ¿ nos hcieron algún caso..?
Mi padre hombre de izquierdas terminó su vida diciendo aquello tan castizo :" No hay más verdad que el pan blanco y el chorizo de cantimpalo"...es decir lo básico, tu vida, tu familia , amigos y momentos de sencilla felicidad.
(Perdón por la extensión del comentario )

Un abrazo amigo :-))

Joana dijo...

Un post realment interessant. La distinció entre les dos Espanyes resultarà dificil de superar. Sempre existirà aquesta gran divisió ideològica i crec que, tot i no identificar-nos plenament amb una de les dues, sí que ens sentim més a prop d'una o de l'altra amb els nostres particulars criteris sobre aspectes concrets que escapen de totes dues.
M'has recordat el famós poema de Machado, que ací et deixe, va molt més lluny dels versos que escriu i ens convida a una bona reflexió sobre el tema que al seu temps tenia unes circumstàncies molt concretes i que ara al teu post tornes a reconsiderar des d'una perspectiva totalment diferent però relacionada amb aquesta divisió tan antiga i tan actual.

Ya hay un español que quiere
vivir y a vivir empieza,
entre una España que muere
y otra España que bosteza.

Españolito que vienes
al mundo te guarde Dios.
una de las dos Españas
ha de helarte el corazón.

Ha estat un plaer visitar-te i participar en aquestes "cabales".

Mil gràcies.

JuanRa Diablo dijo...

Tu visión de los hechos y tu postura debería ser la de todos. Sin fanatismos y con amplitud de miras, teniendo clarísimo que todos, unos y otros, tendrán aciertos y errores y que nadie está en posesión de la verdad absoluta.

(Muy bueno el ejemplo de la discoteca. Ahora mismo en política me parece que todas son pero que muy feas)

Marc dijo...

Aunque me gusta tu actitud, yo pienso de manera algo distinta en relación a los "mapas". Además de los dos polos políticos, derechas e izquierdas, hay el de la relación entre las distintas naciones dentro del mapa. El maltrato que se da a Catalunya nos aleja a velocidades de vértigo de querer pertenecer a un Estado que no defiende nuestra lengua ni nuestra cultura. Si no la consideran española y no la defienden igual en todos los ámbitos ¿cómo quieren que nos consideremos? En el terreno económico España no da ni el UNO por ciento de su PIB a los países subdesarrollados, mientras a Catalunya se le obliga a entregar más del DIEZ por ciento de su PIB, y encima se nos acusa de insolidarios (hay gente por ahí que piensa que los catalanes somos todos unos burgueses). Es evidente que esta sangría debilita el crecimiento competitivo como región económica europea. Y no digamos de la prohibición de poder gestionar las propias infraestructuras... Volviendo a aquellos mapas, en aquellos años en Cataluña las calles estaban llenas de pintadas y carteles pidiendo un Estatut. Ahora visto el constante menosprecio e incomprensión, hay referendums por doquier propagando la independencia, que se realizan sin ninguna promoción oficial, sin aparecer en ningún medio de comunicación (radio, TV), y se llega a una participación media de un veinte por ciento del censo!!!. Este resultado es obtenido por una organización amateur, local y mayoritariamente no militante de ningún partido. Además se incita a la nuevos emigrantes a votar, no es nada etnicista. El mapa de la Transición parece que no aguantará mucho tiempo, su "plástico" se ha endurecido (neofalangismo) en lugar de flexibilizarse (democratizarse). Disculpad por el mitin (así veo yo el asunto) y un abrazo a todos sean de dónde sean (que apunto contra los gobiernos, nunca contra las gentes de otras naciones).

Ana Márquez dijo...

Jé, te pasa como a mí, Sergi, como no me pueden poner etiquetas soy roja o de derechas, dependiendo del grupo que me señale con el dedo :-D Yo los mando a la porra a todos y me quedo tan ancha.
Buena entrada, niño. Besos

Alfon. La vida desde el lago............................................................................................ dijo...

Estoy completamente de acuerdo. Hay , como mínimo dos españas: la de quienes montan en bici y la de los peatones que son atropellados por las bicis. Es un lío. ;-)

Florenci Salesas dijo...

A mi con la España acutal, me pasa com lo mismo que a Bezsonoff con Francia, que dice que la Francia actual ha hecho demasiado para que se desenamore de ella. Él és francés de DNI, però no de corazón, ya que se siente catalán. Y serlo de los de allí (Roselló) es triple putada que serlo de los de aquí abajo, que allí no se han andado con chiquitas en exterminar las culturas pequeñas y dejarlas en mera decoración folcklórica de "costellada". La Francia que ama es la de su pasado, un país culto y bonito que según él ha desaparecido.

Pues a mi, aunque le copie la idea, me pasa un poco lo mismo con España. Podría decir también que todavía soy español, pero me estoy curando (mentira, me siento curadíssimo). Vaya, que tengo muchas ganas de tener buen rollo con mis vecinos, así como los tengo con mis ex. ¡Que bien sienta un divorcio civilizado, y poder hablar con nostalgia y buen humor de lo que tuvimos y siempre tendremos juntos!

Pero claro, tal como sucede con las parejas en las que uno es un maltratador psicológico (chantajes emocionales, hacerte creer que eres una mierda, que sin él no vas a poder ir a ninguna parte, tu misma te vuelves miserable y te comportas miserablemente, te crees que eres sus mentiras, que con tu manera de ser, tu lenguaje "regional", no vas a ninguna parte, que vaya fanática eres, etc.) el fuerte no permite el divorcio. Y esto no es sano. Parece mentira como, desde el punto de vista psicológico, la relación actual Cataluña-España se parece como una gota de agua a este tipo de relación y como una y otra cometen los mismos errores que comete una mujer maltratada y su maltratador. La primera no es nada ante el mundo: el marido es el famoso, el que todo lo eclipsa, ¿què va a hacer sola la idiota de su mujer? ¿qué coño vale su literatura, su manera de ser, lo que sea? ¡Anda ya! tu ante el mundo no eres tu, tu eres, si acaso, mi esposa florero. Me va muy bien que tengas la Sagrada Família para ponerla en las portadas de todos los cursos de español para el estranjero, (¡mira que incluso sacrifico mi Madrid!) para que no hagas el rídículo con tu lengua y tu manera de ser original y el mundo tenga claro que eres tan guai como yo, y cuando vengan aquí ya se encontrarán con la desagradable sorpresa de que tu tenías otra lengua, otra manera de ser. Y que mal vas a quedar entonces, porque no le vas a saber dar lo que yo prometí que les sabrías dar. Qué mal me haces quedar (y que mal quedas tu) ante las visitas. Ay, si yo no te quisiera y te protegiera, y tu todavía te quejas. Que desagradecida...

Florenci Salesas dijo...

Yo quiero que España vuelva a caerme bien, aunque antes tengamos que pasar el sarampión del divorcio. Pero claro, si la mitad de la mujer maltratada está cagada de miedo por espabilarse, con sentido de culpabilidad encima, y al maltratador no se le pasa por la cabeza ni por un momento la posibilidad de que a lo mejor él tiene un poquiiiiito de culpa en todo ello, la cosa va ir a peor. El maltratador acostumbra a estar ciego también. Él, pobrecillo es su primera víctima por lo mucho que se empobrece. Me da mucha pena... Ya lo digo, en Cataluña aun, que ya hace tiempo que la mujer parece que ya empieza a ponerse los vestidos que él dice que no le sientan bien con un poco más de narices. Però hay otras mujeres maltratadas en España (muy cerquita de aquí) que aún están mas acobardadas, pobres. Tienen partes de sí mismas que ya hace tiempo que se han vendido demasiado, que han mandado su identidad auténtica a la porra. Siempre queda algo claro, porque eliminar una identidad del todo siempre cuesta. Pero esas brasas que chisporrotean aun dan más rabia. Recuerdan lo que una fue, todavía es y no puede ser porque está traicionándose a sí misma. Así, ¿cómo no se va a odiar con más fuerzas a la maltratada de arriba que se está poniendo chula? A esta otra, una mujer maravillosa también, le pasa como a las que han aprendido a sobrevivir sin rebelarse: las que se revelan son el enemigo. Que equivocadas están...

En fin, espero que todo acabe bien para todo el mundo, que yo tengo amigos en todas partes... ¡pero no vivimos todos en la misma casa!(y enemigos también, eh).
Hala, vaya rollo, eh :D

Joana dijo...

Ai va Florenci, quina barreja d'idees, com has deixat Espanya!!!
Déu ni do!

Florenci Salesas dijo...

No la deixo malament, es deixa malament ella mateixa, Joana. És més, tot això dels països són conceptes molt abstractes. Jo, d'entrada, no tinc res contra ningú. Treballo per una editorial de Madrid i jo mateix he treballat amb estrangers vingut dels països més impensats. Si pel fet de creure que si cadascú s'espavila per si sol, amb les seves lleis, ja no s'ha de tenir cap relació de cap mena, ni comercial ni res, doncs no sé quina idea més troglodita té la gent que en tregui aquestes conclusions. Jo no sé si és perquè tinc una sort bàrbara, però amb molts dels amics madrilenys que tinc tinc un bon rotllo esplèndid i, comparteixen força les meves idees. No es tracta de victimismes, es tracta de veure la realitat com és i la realitat és aquesta. Aquí hi ha hagut un sentiment de culpa tan bèstia com el que té el que reb una bufetada i li sap greu d'haver posat la cara massa dura i haver fet mal a la mà que bufetejava, mentre el bufetejador ha trobat una insolència imperdonable que últimament el bufetejat se n'hagi cansat de ni tan sols posar la cara. Però és que és normal. El sentiment españolista té aquesta actitud envers les diferents identitats atrapades que tenien els anglesos de la era colonial quan anaven a la Índia. Encara queden molts indis col·laboracionistes aquí, així com també alguns que posarien bombes i ho matarien tot, aquells que es pensen també que som el reis del mambo, quan no. Jo crec que es pot mantenir la dignitat, sense complexos d'inferioritat ni superioritat. El que és segur és que hi ha un desequilibri de potències enorme. El fàcil seria vendre's, renunciar a la pròpia mare si convé, perquè la màquina propagandista d'un estat sempre serà més potent que la d'una colonieta que juga a ser-ho. Ja et dic, la dona maltractada que és el meu país comet els errors típics de les dones d'aquesta condició, i una d'elles és la de rebotar-se mesquinament. Passa, però, que el maltractador aprofita aquests errors, aquestes mesquineses per a fer-ne propaganda, per fer veure que el llop és l'altre. És un tema molt trist. És el dret de conquesta d'aquest tipus de marits "eres mía, coño!", sense cap altre més argument. Jo fa temps que estic molt cansat del sentit d'Espanya, sobretot d'aquesta Espanya actual, tancada en sí mateixa, encantada i orgullosa en la seva ignorancia. Per mi és com una presó esgotadora, un pes que no deixa respirar. Hi ha gent aquí que la troba divertida per enfotren-se'n del cutrerio. Jo ni això, sóc així d'avorrit. Estic molt cremat.