Desde el año 1978 el gobierno español reconoce el derecho a la huelga, y así lo recoge el texto del artículo 28.2 de la Constitución española; esa constitución que se hizo para salir del paso y para iniciar una etapa de transición, pero a la que no hay quien le haga modificación alguna o le añada enmiendas.Así pues, desde el 78, nos encontramos en un Estado de Derecho que, entre otros derechos fundamentales, recoge el de todo trabajador a sindicarse y a declararse en huelga con la limitación de respetar unos servicios mínimos y esenciales para la comunidad.
De modo que la que se prepara para el próximo día 29, en la esperada por unos y temida por otros Huelga General, se trata, sin duda, de un derecho natural recogido por la citada Constitución española y de la cual ya se echó mano en diversas ocasiones con anterioridad, como por ejemplo la del 1985 contra la reforma de las pensiones; aunque la más sonada fue la del año 1988 en contra de una importante reforma en el mercado laboral que impulsó el gobierno de Felipe González, amén de otras huelgas generales convocadas durante el 1992, 1994, 2002 y 2003 en contra de la reforma del subsidio de desempleo, contra la reforma laboral o en contra de la participación de España en la guerra de Irak.
No considero al actual gobierno español culpable de la situación de crisis económica que está zarandeando al mundo entero, pero sí considero que las decisiones tomadas por los responsables políticos no han sido, quizá, las más adecuadas para hacer frente a un problema que aún está lejos de tener una solución, y que en cuanto a lo que a trabajo y empleo se refiere, anuncia mayores desastres para el próximo año.En esta línea secundo, en esencia, el sentir de los trabajadores en su necesidad de declararse en huelga para exigirle a un gobierno que se hace llamar “socialista y obrero”, que preserve unas garantías laborales y salariales plenas, absolutamente justas y que deberían prevalecer por encima de las épocas de “vacas flacas”. Los recortes, en caso de que sean necesarios, no deberían afectar jamás a personas que dependen de que alguien les de un empleo, y que... vamos a decir que en la mayoría de los casos... se esfuerzan por la buena productividad de las empresas en las que trabajan.
Ahora bien, entiendo que ese derecho que tienen los trabajadores debe ser un derecho con la naturaleza que debería tener todo derecho; es decir... un derecho recíproco, multilateral y que respete las decisiones que pueda tomar cada individuo de un modo legítimo para hacer frente a sus diferentes situaciones ante la vida; o bien para no secundar la huelga y mantenerse en su puesto de trabajo por la razón que sea y sin coacciones por parte de piquetes sindicales, o para participar... activamente (¿) de la huelga sin ser coaccionado o amenazado con sanciones o despidos por parte de ningún empresario.
A estas alturas, pocas cosas hay que me den especialmente miedo, pero me disgustan las coacciones vengan de donde vengan.En mi caso particular –y permítanme que me exprese en términos personales-, no temo que ningún empresario me coaccione o amenace, ya que como muchos profesionales autónomos, me rijo por el libre albedrío y actúo en función de lo que considero más oportuno en todo momento para el buen funcionamiento de mi actividad laboral. Tampoco les temo a los piquetes... “informativos” ni a su contundente y no pocas veces violenta manera de “informar”, ya que difícilmente subirán a mi ático para obligarme a dejar mi puesto de trabajo y unirme a “la lucha obrera”.
No obstante, me disgusta pensar que el propietario de la pequeña tienda de ultramarinos de la esquina, se vea obligado a cerrar su comercio el día de la huelga por culpa de un grupo de piquetes, que por más que los sindicatos se empeñen en negar la evidencia, no se limitan a su tarea informativa, sino que actúan de modo expeditivo ante la negativa del comerciante que bastante tiene con hacerle frente a las grandes superficies, a los comercios de chinos que proliferan como setas, a los impuestos que paga por mantener su chiringuito, y a los proveedores que cada vez dejan menor margen de beneficio comercial. El pequeño propietario de una tienda, el taxista, o cualquier profesional autónomo necesita tener su negocio abierto ya que no habrá sindicato ni asociación alguna que cubra las pérdidas de ese día, ni los desperfectos que puedan ocasionar en su local comercial esos piquetes armados con bates de béisbol, pese a la presunta intención de informar.
Los profesionales autónomos, freelances, o trabajadores por cuenta propia siempre hemos supuesto un pequeño lío para las asociaciones sindicales que no saben aún si considerarnos pequeños empresarios o trabajadores, y como consecuencia de ello... no saben si deben representarnos de algún modo o echar a correr ante nuestro grito de guerra a lo Braveheart de: “Podrán quitarnos la vida, pero jamás nos quitarán la libertad!!”. Algunos sindicatos ven como muchos de estos profesionales se alían con la patronal clásica, otros construyen sus propias organizaciones representativas, y otros, que no nos sentimos representados más que por nosotros mismos, seguimos a nuestra bola para mayor ira de los mencionados sindicatos que no logran convencernos de que el Estatuto de los Autónomos firmado en el 2006, e impulsado por la UPTA (Unión de profesionales trabajadores autónomos) es la solución para nosotros, una solución encabezada por la UGT que aún no se ha enterado de que los intereses de un empleado, poco o nada tienen que ver con los de un profesional.
Así que del mismo modo que entiendo y respeto la Huelga General como medida (equivocada o no) para defender los derechos de los trabajadores, me gustaría pedirle a los piquetes informativos y a los sindicatos, que respeten y entiendan que un empleado que quiera pensar por sí mismo, un profesional o pequeño empresario no tiene porque secundar sus huelgas, o que en cualquier caso, tiene derecho a ejercer lo que libremente le demande su conciencia.Espero y deseo que la Huelga General de este, cada vez más próximo 29-S, sea en beneficio de una mayoría. Aún y así, yo estaré en mi ático trabajando, y que sepan los piquetes que también tengo un bate de béisbol... para informarles de lo que no entiendan ;-)












