Siempre me identifiqué con este tema que John Denver grabó en 1974, y más ahora que ya está aquí la primavera y que allá... a lo lejos de la gran ciudad todo empieza a oler a campo.
Y qué quieren? Incluso los más curtidos urbanitas tenemos nuestro corazoncito y nos gusta eso del reverdecer de las praderas, ver brotar las flores y escuchar el trinar de los pájaros.
Además... tal y como “dicen” que están las cosas, no estaría de más plantearse la idea de dedicarse a criar cerdos, darles heno a los caballos, quitar las malas hierbas, sembrar maíz...
Las cosas sencillas empiezan a tener una importancia fundamental en mi vida, y aún y teniendo cantidad de proyectos y muchísimas cosas que hacer, merece la pena dejar por un rato de mirar siempre hacia delante y disfrutar de todo aquello que hace nuestro día a día: una bella esposa, unos hijos sanos, fumar tabaco de liar en el porche de una humilde casa... y tocar el violín.
Dejen que John Denver les envuelva con esta melodía “primaveraniega”, de veras... háganlo... enfúndense un pantalón vaquero, cálcense las botas y no olviden que en el fondo, sea más grande o más pequeño... todos somos de pueblo ;-)
Yipi yai yeiii!!!!!!!!
(Los del "feis" pueden ver el video clicando aquí.)
Créditos imagen: El Kioskero del Antifaz... viendo la vida pasar (Agosto 2009).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
¡ Un canto a la vida Sergi, a la buena vida. Ahi estamos todos contigo !
Qué optimismo rezuma el tema éste de J. Denver , me voy a dar saltitos con mis botas camperas y mi sombrero de cowgirl..por los prados castellanos ( bastante inundados por cierto ) ¡ A ver si cerrando los ojos vemos salir el sol de una vez !
Un abrazo cowboy urbano !
"Las cosas sencillas empiezan a tener una importancia fundamental en mi vida, y aún y teniendo cantidad de proyectos y muchísimas cosas que hacer, merece la pena dejar por un rato de mirar siempre hacia delante y disfrutar de todo aquello que hace nuestro día a día: una bella esposa, unos hijos sanos, fumar tabaco de liar en el porche de una humilde casa... y tocar el violín".
...y sin el tabaco de liar mejor ;) Tu bella esposa y tus hijos seguro k te lo agradecerán...La vida realmente se compone de eso: pequeños grandes momentos...Saludets...
Urbanita con corazoncito, je, je, je... Eso está muy bien. El ying y el yang completo. Quién no entienda esto, no se entiende a sí mismo (bueno, aunque yo pretenda decir que sí que lo entiendo, me miro a mi mismo y sigo sin entender ni jota... pero eso ya es asunto que dejo para los expertos).
Mira, hoy me ha sentado bien esta visita al universo country. Un avance anímico. Por cierto, un violín no (como no sea medida infantil, de cuando mi hijo, con cinco años, lo tocaba) pero si quieres te presto un ukelele. Geográficamente no cuadra mucho (no creo que alegres muchachas, con faldas hawaianas, vengan a recibirle a uno con collares y guirnaldas de flores tropicales en Texas), pero es más portátil que un piano, desde luego.
Hice caso de tu consejo y dejé que la melodía me envolviera... ¡Me siento muy bien! De vez en cuando hay que frenar el ritmo vertiginoso y disfrutar el momento, no vaya a ser que, empeñados en alcanzar una meta, se nos vaya la vida sin saborear el camino. Un abrazo.. de pueblo.
Es cierto, y ya nos lo cantaba Humet : Hay que vivir, amigo mío, antes que nada hay que vivir...
Jeje, esa foto ya la ví en los tiempos de la Ruta 66. Pasarías por un cantante country hasta para los autóctonos.
Un abrazo
GEnial, pero a mí la que me gustaba, me gusta, y me gustará siempre es su "Annie's song", aysss,
Like a walk in the rain
like a storm in the desert,
like a sleepy blue ocean...
Gracias como siempre por los recuerdos, Sergi. Abrazos.
Publicar un comentario