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Quizá hubo algún tiempo en el que los poetas se morían de amor; lo ignoro, siempre me dio cierta grima la poesía, pero soy capaz de entender que alguien que pasa la mayor parte del tiempo escribiendo en verso y elaborando sesudas rimas se pueda morir de cualquier cosa.
De todos modos, este subproducto setentero -lejos de ser un temazo- cayó de lleno en mi preadolescencia mezclándose con la subida descontrolada de hormonas, las espinillas inútilmente combatidas con Clearasil, y un cambio de voz que alternaba en una misma frase corta: ataques de afonía y algún que otro gallo. Obviamente era mejor hablar susurrando, y para ello, y para las jovencitas con las que compartía aula de clase y con las que empezaba a frecuentar lugares oscuros en discobares, “De amor ya no se muere” fue uno de los propicios para embelesarse con el sabor de los primeros besos.
2 comentarios:
Es increibe Sergi!!! tenía preparado dar una entrada con este tema. Es la tercera o cuarta vez que hubieramos coincidido... JAJAJAJAJA.
Saludos deM¡ Manolo
Pues..de amor no se muere..quizás de lo contrario..
Pero francamente es mejor vivir
con HUMOR que con solo Amor..
Ah y para el " subidón hormonal "
cualquier cosa servia..¿ no crees ?
Bs. ;-)
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