viernes, 27 de marzo de 2009

Los papeles pintados de los 70

Resultados de la encuesta sobre “Qué fue lo más hortera de los 70?”

A pesar de que la lucha entre las patillas jamoneras y los papeles pintados ha sido encarnizada e igualada hasta el último momento, finalmente los papeles pintados se han impuesto como ganadores en la encuesta referente a lo más hortera de los 70 con 8 votos, frente a los 7 votos de las pobres (pero horteras) patillas jamoneras.

En un digno tercer lugar han quedado los pantalones de campana en un empate en 2 votos con las corbatas.

Un cuarto lugar ha sido para los peinados “arriba España” con un sólo voto, y sorprendentemente, nadie, absolutamente nadie, ha votado por los grupos musicales suecos. Debo reconocer que cuando preparé la encuesta creí sinceramente que dichos grupos quedarían en un segundo o tercer lugar, de modo que el resultado de cero votos ha sido, para mí, una absoluta sorpresa. Leí en algún lugar que los grupos suecos de los 70 podrían haberse ido con la música a otra parte, pero que en lugar de eso... se hicieron los suecos y allí se quedaron, dale que dale, con sus vestimentas horteras y sus no menos horteras canciones. Al parecer el revival que ABBA ha tenido en estos últimos años les ha puesto en el candelero y los votantes de la encuesta han tenido una inesperada compasión.


Esta entrada refleja, por una parte el resultado de la encuesta, y por otra, va dedicada a los papeles pintados de los 70 como dignos ganadores elegidos por los 20 valientes que clicaron y realizaron su voto.

No es de extrañar que los 70 fuesen una década especialmente movida, llena de acontecimientos y que la mayoría de ellos fuesen decisivos para el curso de la historia:

La guerra de Vietnam, el conflicto árabe e israelí, las disposiciones de la OPEP que arrastraron a una terrible crisis a los países más industrializados (vaya... y parece que éso sólo pase ahora), los primeros indicios de desintegración del bloque comunista formado por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, el caso Watergate, el Ayatolá Jomeini tomando el control de Irán y su consecuente radicalización ante lo más profundo de la ley islámica, el golpe de estado en Chile, la muerte de Franco, etc, etc, etc...

Pero todo tiene una explicación, y sin ningún género de dudas, la culpa de tanta movilización la tuvieron... los papeles pintados de los años 70.


A ver quién es capaz de llegar a casa agotado del trabajo, y de sentarse en el sillón de su salón a relajarse un poco con todo aquel batiburrillo de flores, figuras geométricas y motivos extraños y surrealistas que ocupaban las paredes desde el zócalo del suelo hasta las no menos horteras cenefas del techo. Era para volverse loco, paranoico perdido, salir a la calle preso de una extraña sensación de histeria y organizar cualquier movida, que cuanto menos, ocupase las primeras páginas de los rotativos de la época.

Hay que reconocer que en cierto sentido tenían su cosilla, es incluso normal que los recordemos con cariño y nostalgia, pero... si nuestras casas siguiesen empapeladas con semejantes alardes de barroquismo Pop, sería muy posible que hoy en día todos fuésemos peinados como David Lynch como muestra evidente de nuestro desfase emocional.

Lo más sorprendente del caso es que la humanidad, no cediendo jamás en ese empeño de acabar cada día más loca, está tratando quieras que no, de poner nuevamente de moda algunos aspectos setenteros. Debo reconocer que hay cosas que no estaría nada mal recuperar, pero... Los papeles pintados??? Puedo jurar que he visto catálogos de papeles pintados actuales que como último grito nos proponen volver a los 70. De dónde creen sino que he sacado las imágenes que ilustran esta entrada?



Allá la conciencia de cada cual. Cada uno es libre de hacer lo que quiera con su salud mental, así que si alguien quiere terminar como el tipo de la imagen que ilustra esta entrada, y que no es otro que el anteriormente citado David Lynch, pues ya saben... pongan esos papeles en sus paredes y preparémonos para una segunda década del siglo XXI llena de acontecimientos a porrillo.

Luego... no me digan que no se lo advertí ;-)

10 comentarios:

JuanRa Diablo dijo...

No, por favor, no nos psicodelicemos otra vez. El papel de la primera foto da dolor de cabeza de tan solo mirarlo!!
Me he acordado de las patillas jamoneras de mi padre, jaja y de todo lo que comentas, cómo no.
Yo no sé a tí, pero para mí ABBA lo era todo. Les dediqué una entrada-homenaje en mi blog. Serían muy horteras, sí, pero a mí me ocurre como en el dicho aquel :¿Qué tendrá mi hijo feo que yo no se lo veo? ¿Horteras? Vale, sí, pero eran "mis horteras favoritos"

Un saludo!

PD. Me encantan las encuestas en los blogs

María José dijo...

Lo que pasa es que lo de los papeles a todos nos viene mas cerca ¡ y tanto!!! lo tenemos presente porque, ¿ quien no ha vivido en sus carnes esas capas de papeles, una sobre otra, en el comedor de su casa ???? yo parece que estoy viendo a mi madre, mujer que todo lo abarca, empapelando la casa, como si fuera ayer mismo . Mamá te quiero con toda mi alma..

Saludos kioskero

Dolors dijo...

Pues yo voté por las patillas pero los papeles pintados tienen tela, aún recuerdo los de casa de mis padres, para tener pesadillas je je

El Kioskero del Antifaz dijo...

JuanRa. Debo reconocer que a mí, me gustaba también ABBA, pero seamos sinceros, los grupos suecos, en general... eran horteras de cojones! ;-)

María José. Tal y como dice JuanRA... la psicodelia produce mareo y dolor de cabeza, y encima eso... por capas unas encima de otras.

Cotoky. También yo voté por las patillas jamoneras, pero hay que aceptar las derrotas como las victorias de los más fuertes ;-) y sinceramente, la competencia con los papeles pintados era dura. Eh?

Anónimo dijo...

Yo también voté por las patillas, jaja, mi padre las lució, por entonces lo veía guapísimo, ahora, en fotos, uf..
Entiendo que soy el resultado de haber convivido rodeada de papeles en las paredes, qué locura. Ahora los hay muy bonitos, con acabados metalizados, pero como yo me canso de todo muy pronto, prefiero las paredes despejadas. En casa de mis padres también hubo varias capas, creo que tres. De hecho, aun se conservan, la última de ellas pintada a brocha para tapar el colorido. Mis padres se han actualizado mucho y renovaron casi toda la casa, menos el baño azul con sus piezas Roca azules y los azulejos de la cocina de 33 años siguen ahí.

Besos. Loli

Tòssia dijo...

Mis vecinos tenían las paredes con un papel setentero en marrón y uno en tonos azules... en el techo!!! Peasssso combinación!!!
Yo recuerdo con mucho cariño el papel que tenían mis padres en casa cuando yo era pequeña. La forma simétrica de las hojas me parecían máscaras, con sus ojillos y todo...
Por cierto, me encantan estos papeles y mis Sims los tienen en todas partes. Será por eso que están un poco locuelos los pobres? :-)

NÚRIA dijo...

...estaba bastante reñido...recuerdo las patillas de mi padre, k le cantaban bastante, por que yo ya de pequeña le recuerdo calvo,XD...Luego los pantalones de campana y mis tios además recuerdo k eran muy horteras k llevaban mocasines con calcetines blancos...el summum ya del horterismo, eso en los 70,s / 80,s por que ahora son muy pijos,XD.
También recuerdo el papel de la habitación de mis padres unas flores muy psicodelicas en tonos lilas y fucsias...K recuerdos!!! Saludets.

Chabel dijo...

Pues yo me sigo quedando con las patillas jamoneras!!!... los papeles pintados en estos últimos años les han quitado el polvo a los rollos y los están vendiendo de nuevo...!!jajaja!!no han pasado de moda!!! en casa de mi abuela están a la última en ese tema, todas las habitaciones las sigue teniendo empapeladas, pero con unos papeles...dios mio que cutrez de dibujitos!!!...y no te creas que los piensa sacar que les tiene un amor que pá qué!!

Besitos kioskero

J.P. -Akela dijo...

Ja,ja,ja… Habían unos papeles pintados con rosas (muchas rosas) que alucinabas en colores nunca mejor dicho. Eso si! en mi casa recuerdo unos con líneas rectas y cuadros… que lío con la cola… y de tabla una puerta colocada entre silla y silla para encolar encima de la puerta el papel. Lo más curioso es que iba a casa de un vecino y tenia en el comedor el papel pintado suelto en una esquina de arriba y caía medio doblado como una especie de triangulo vuelto… Y chico nunca lo arreglaban y yo siempre que entraba se me iban los ojos en aquel pequeño desajuste y despegado papel…je,je.

Valentín VN dijo...

¡Eran estupendos!
Pero no los quiero en mi casa.