jueves, 19 de marzo de 2009

NO-DO


El NODO fue el NOticiero DOcumental que se creó por la Vicesecretaría de Educación Popular del gobierno franquista allá por el año 1942 y cuya primera proyección (obligatoria en los cines antes de empezar la película) tuvo lugar un 4 de enero de 1943 y fue de visionado “obligado” hasta 1976, aunque por cosas del destino permaneció en las salas cinematográficas hasta 1981.

Lo que personalmente recuerdo del NODO se reduce a la época de los setenta, y me consta que sirvió para dar una peculiar visión de España en contraste con el resto del mundo a los propios españoles; una España que aparentemente progresaba a pasos agigantados. Una España a la que el turismo internacional acudía en masa para disfrutar de su gastronomía y de sus fiestas populares que, en la mayoría de los casos, quedaban reducidas a las corridas de toros, las procesiones de Semana Santa y al jolgorio en las playas. Una España en la que se inauguraban embalses, en la que se fabricaban coches utilitarios al alcance de los bolsillos de todos los españoles, en la que la unidad familiar era, sin lugar a dudas, como “Dios manda”, en la que se ensalzaba a las escasas glorias nacionales como si se tratasen de las únicas glorias existentes en el panorama mundial, ya bien fuese en el terreno de los deportes, del espectáculo, de las ciencias o de la política; a excepción clara de aquellas estrellas internacionales del mundo del cine o de la canción (preferentemente hembras) que visitaban esa España y que casualmente siempre se veían envueltas en algún que otro affaire con algún torero español, prototipo por excelencia del macho autóctono. Una España para la cual el resto del mundo era pequeño e insignificante ya que ella, por si sola, era una Grande y además... Libre.

Con todo, el recuerdo de esa España de pan con chocolate, pantalón corto, y colegio de curas, es un recuerdo grato para mí, ya que afortunadamente predominan los recuerdos de una infancia feliz por encima de los recuerdos de represión y de total abuso. Recuerdos, estos últimos de los cuales, los de mi generación no fuimos víctimas directas ya que vivíamos arropados por los brazos de una ingenuidad absoluta y propia de nuestra edad.

No obstante, hoy, día del padre; es casi obligado felicitar a todos los padres que contribuyeron a minimizar en nosotros la frustración que nos podría haber causado vivir en una España enrarecida, y más aún, felicitar también a los abuelos que en no pocas ocasiones nos hicieron de padres y que conjuntamente con nuestras madres y abuelas, hicieron de la mayoría de nosotros niños y niñas felices hasta el punto de que en este presente, recordamos con cariño y con nostalgia esos años.

Afortunadamente, eso de que nos hayamos quedado con lo bueno de todo aquello, se lo debemos a ellos.


4 comentarios:

NÚRIA dijo...

Adoro a mi padre, es buena gente y ahora pre-jubilado pero un kurrante toda su vida...Ahora disfruta como él quería...dijo k a los 60 dejaba de trabajar y así lo hizo...ejerce de abuelo cuando quiere no por obligación...eso sí me sale un pelín caro el día del padre por que le va el whisky y los puros de los wenos,XD...Felicidades a todos los padres y nosotros que les disfrutemos muuuuuuuuuchos años!!! Bona nit!!!

J.P. -Akela dijo...

La verdad que yo no tengo un mal recuerdo del NO-DO. Está comprobado que de niño y de adolescente siempre he guardado los mejores recuerdos y para mi el NO-DO simplemente era un acto ceremonial que me indicaba que la película le faltaba poco para verla… Eso si! lo que más me gustaba del NO-DO era esa música que hacia te viniera “arriba”… o algo así. No se, era como un redoble de tambores.

Lamentablemente yo no pude disfrutar de un Padre pero tengo una madre que vale por dos padres.

Anónimo dijo...

Me encanta como escribes kioskero. Yo también quiero mucho a mis padres pero reconozco que disfruto más de ellos ahora que me he hecho mayor, que veo sus defectos y los míos y somos capaces de compatibilizarlos. Mi padre tiene 65 y aún no se ha jubilado porque el trabajo de kiosquero, de autónomo, tiene sus pegas. Mis padres son como son y por eso los quiero, porque son ellos, y no otros.

Sobre el Nodo, pues no puedo darte una opinión porque sólo recuerdo haberlo visto ya crecidita y como algo recordatorio en programas especiales.


Besos. Loli

Anónimo dijo...

He llegado a tu blog por el de una amiga y lo cierto es que me ha encantado.

Quien no recuerda el Nodo y su musiquilla, seguida de la publicidad de MUUUUUUUUUVIRECORRRR
jajajajaja.

En fin, una gozada encontrar esta isla perdida en el tiempo que nos permite recordar un poco nuestra infancia, en mi caso como en el tuyo, feliz y que no nos podrá quitar nadie jamás.

Un afectuoso saludo.