lunes, 30 de marzo de 2009

El Kaskol



Nadie duda a estas alturas de la calidad refrescante e indiscutible de los múltiples refrescos que podemos encontrar en el mercado. Los veranos son siempre más agradables con una buena bebida de propiedades refrescantes, aunque también son las culpables de que tras el placer que nos produce beberlas, rompamos a sudar y soportemos aún menos el calor que antes de haber tomado nuestra bebida preferida. No es de extrañar que en los países en los cuales el calor está a la orden del día, el “refresco” predilecto de sus habitantes sea el té o cualquier bebida similar que se pueda tomar bien caliente. Al parecer, existe la teoría -por lo visto cierta- de que los líquidos calientes mantienen nuestro cuerpo a su temperatura normal de 36, 37 grados centígrados.

Cuando en verano, la temperatura exterior iguala o excede esos grados, es cuando nuestro cuerpo sufre espantosamente el calor. Tomarse un té caliente, aunque aparentemente pueda parecer menos agradable que tomarse un refresco, no desestabiliza nuestra temperatura interior y nos permite soportar mejor el tórrido verano.



Por el contrario, la placentera sensación que nos produce el refresco es simplemente momentánea, ya que acto seguido, nuestro cuerpo sufre un desajuste que en contraste con la temperatura exterior, nos provoca más calor, nos hace romper a sudar y como consecuencia necesitamos al poco rato de un nuevo refresco, helado o cualquier tipo de producto que nos provoque la sensación de frescor de nuevo, y así... vuelta a empezar.

Tras ése pequeño dato científico, cabe destacar que de entre todos esos productos refrescantes, en España, la COCA-COLA es la reina del baile, pero le siguen de cerca el KAS naranja y el KAS limón, productos de los cuales ya podíamos gozar en nuestra infancia y que nos ayudaban a sortear los calores veraniegos y siguen en ello a día de hoy.

Yo me considero fan de la COCA-COLA, de modo que bien podría haberle dedicado esta entrada a ella, pero he escogido el KAS por un puro recuerdo de nostalgia setentera y que a continuación pasaré a explicar:


Aunque pueda parecer imposible de creer, a principios de los 70 la COCA-COLA no se podía encontrar en cualquier parte de España, cuanto menos, no siempre o con la misma facilidad que era posible hacerlo de forma habitual en un colmado, bar o supermercado de ciudades como Barcelona, Madrid, etc. Imagino que por aquella época los canales de distribución de bebidas refrescantes, así como otras muchas cosas, funcionaban un poco por intuición, simpatía o simplemente... funcionaban como buenamente podían. El caso era que en el pueblo de mi padre (alrededor de unos 2.500 habitantes en los 70), dirigirse al SPAR y poder conseguir la deseada COCA-COLA era siempre un misterio que sólo se desvelaba cuando tras revisar a conciencia el par de pasillos de productos alimenticios tenías; o la fortuna de dar con ella, o la frustración de no encontrarla por ningún lado.

Obviamente, ya por aquellos tiempos la oferta de productos similares era extensa y bien te podías hacer con una FANTA, una MIRINDA, o un KAS. Algunos dirán: “Bueno... y con una PEPSI. No?” Pues no, rotundamente NO. Un integrista de la COCA-COLA como yo jamás hubiese accedido a tomarse una PEPSI y cometer semejante acto hereje. Antes sería preferible estar condenado a pasar una sed monstruosa e incluso a morir de deshidratación que ingerir ése asqueroso líquido. Así que lo que tocaba era buscar al sucedáneo de la COCA-COLA y que no supusiese terminar bailando con su rival más dura; la PEPSI, que intentaba hacerse la reina de la fiesta a codazos, la muy estúpida...

Lo terrible era que si el refresco tenía que ser de cola (y en mi caso tenía que ser de cola si o si), no tocaba más remedio que bailar con la más fea... el KASKOL!

Dios!... aún recuerdo su repugnante sabor. Cada sorbo era como tragar ungüento para las heridas. Sus burbujas eran gordas y lejos de provocarte ese picorcillo agradable que producían las burbujillas de una buena COCA-COLA, te encontrabas con aquella explosión de cargas marinas que se colaban por tu garganta, descendían por el esófago y terminaban retumbando en el estómago dando al traste con lo que debería haber sido una agradable digestión.

Pase que el KAS naranja y el KAS limón estén de vicio y puedan arreglarnos la sed, pero en los 70... tener que meterse entre pecho y espalda un KASKOL!!, era como ir al infierno y constatar que, contrariamente a lo que algunos creemos, es más aburrido aún que el cielo.

Jamás olvidaré la imagen de esos veranos en el pueblo, de esos fatídicos días en los que el maldito camión de la COCA-COLA había pasado de largo y en el SPAR no había más remedio que hacerse con un KASKOL. Recordaré de por vida como esa pócima bajaba por el cuello de la botella e iba llenando poco a poco el vaso verde de DURALEX y como esas enormes burbujas iban explotando con su ensordecedor ruido. Aún me estremezco al reencontrarme en mi memoria con ese sabor y su peculiar olor dulzón y empalagoso. Puaj!

Afortunadamente el KASKOL desapareció de nuestras vidas posiblemente porque a muchos les producía la misma sensación nauseabunda que a mi, y los expertos en marqueting de la casa KAS decidieron finiquitarlo para siempre. Afortunadamente, con la edad, uno aprende que los integrismos sólo sirven para complicarse la vida. De modo que si hoy, en algún lugar no tienen COCA-COLA y en su defecto me ofrecen una PEPSI, dejo a un lado mi fe “religiosa” y cedo gustosamente a bailar con quien sea... menos con la más fea.

17 comentarios:

Dolors dijo...

je je a mi me pasa como a ti, prefiero abstenerme antes que tomar una pepsi, no soporto la fanta y si no es coca cola que me despeja la cabeza, me gusta el trinaranjus de limón, pero no siempre lo encuentras.
Recuerdo que cuando iba de visita a ver a mi padre que trabajaba en un barco y no era el capitán stubing, siempre me daba una mirinda.

conchita dijo...

jjajaaa la mirinda,esa si q me trae buenos recuerdos...respecto a combatir el calor es cierto q apetece un refresco pero yo he tomado un te caliente y la verdad es q te quita mas la sed,no te duele la garganta y no te hechas a sudar con el contraste..pero para mi donde llega una cervecitaa o una coca cola..fresquita claro...
otra cosa q combate el calor es ponerte ropa q te cubra el cuerpo...cuando era pequeña ayudaba a regar el campo d mis padres..en agosto a las 11 d la mañana te cocias y achicharrabas..pero si me ponia pantalon largo,camisa de manga laega y cubria mi cabeza casi por completo,podia soportar mas el calor que si ibas en bikini ,que tambien lo probé jajaja

gracias por tan buenos recuerdos
besos conchi

María José dijo...

Pues en casa lo que tomábamos era la Casera de cola, no sé , estaba muy extendida la casera por esta zona en esos años, creo que es una marca de origen andaluz.

Gracias siempre por los recuerdos

María José dijo...

ah!! lo del Kaskol ese, no recuerdo ni haberlo visto, que raro....saluditos de nuevo

Anónimo dijo...

Hola Kioskero, ya ves, el Kaskol no lo conozco, sería de por ahí¿¿. Aquí lo que sí se usaba era el Crush naranja. Coca cola no tomé nunca de niña pero mi abuela, cuando íbamos de visita, nos ofrecía Pisicola (pepsi-cola).

Besitos. Loli

J.P. -Akela dijo...

Que lastima, kioskero que lastima. Tener que pasarte por el delicado y sensible gaznate de niño ese kaskol… YO del Kas tengo buenos recuerdos del naranja y del limón, también recuerdo que hicieron una promoción donde daban unas bolsas blancas con la marca de Kas y las viseras para el Sol en los tiempos del equipo de ciclismo del Kas… que ahora no recuerdo ningún integrante pero si me acuerdo de un equipo de ciclistas…

El mejor recuerdo que tengo de la cocacola y la Fanta era en las comuniones que se celebraban en casa y habían unos barreños llenos de cocacola metidas en barras de hielo…podías coger toda la que quisieras… :)

NÚRIA dijo...

Yo no recuerdo el Kaskol, voy para los 34 a finales de este mes, pero sí recuerdo tomar Pepsi, los primeros anuncios de las botellas grandes en plastico recuerdo que iban por el campo y "se caían" entre las rocas...sin romperse...a su vez con las botellas de plástico se acabó el llevar "los cascos" para que te devolvieran algo de dinero...En el Pryca del Prat había una máquina fuera que echabas los casos y te daban el dinerito...¡Cómo me molaba esa máquina!Nos repartíamos las ganancias entre los 3 hermanos,XD...Luego recuerdo que me gustaba el bitter Kas...Petonets.

Tòssia dijo...

Mis vacaciones en el pueblo estaban regadas por los refrescos Toscà. Jeje, una marca muy local que se distribuía por la comarca y así. Jamás la he visto en ningún otro sitio de España más que ahí :-)

El Kioskero del Antifaz dijo...

Joer... en parte es una lástima no tener el recuerdo del Kaskol para compartir con todos vosotros, pero por otra parte... no sabéis la suerte que tuvisteis de libraros de eso y pudísteis llegar a ser niños normales.

Existe una leyenda negra que cuenta, que todos aquellos que llegamos a probar el Kaskol no sólo tenemos un pasado oscuro, sino que además... la dureza de esa experiencia insensibilizó nuestros corazones para siempre ;-)

Juan dijo...

Ahora entiendo el dicho de mi abuela que decía: Si tienes calor, métete en un farol. Y si tienes frío métete en un río.
Coincido con Akela en mis recuerdos de la coca cola. Mi comunión se hizo en casa. En el comedor. Con refrescos, bocadillos, etccc... Y recuerdo las sobras. Por lo menos 2 cajas de botellines de coca cola, y otras tantas de fanta y kas. La coca cola no sabe igual si se bebe en un botellín pequeño o en una lata, o en una botella de 2 litros. Como el botellín de cristal no hay nada.

Anónimo dijo...

He descubierto esto por casualidad, viviía en Vitoria y se veía por los bares, y sobretodo asocio el Kaskol a una maquina de refrescos que había en mi colegio... No estaba mal, y el Kas ya no es lo que era

Anónimo dijo...

Pues yo que soy de los que se toman sobre 2 litros al día de COLA, no tengo ninguna duda duda en afirmar que el kaskol denominado mas tarde Kaskola, no estaba nada mal, eso si, hay que reconocer que hace muchos años descubrí la PepsiCola, denominada Pepsi con el paso del tiempo, y desde ese momento la Coca cola murió para mi, yo soy un incondicional de la Pepsi, a mi gusto y sin duda alguna mejor que la Coca Cola y su imperio, por algo será que en los EEUU se vende mas Pepsi, que Coca-cola. Pepsi forever y Coca Cola que siga con su campaña de marketing que en mi casa no entra una lata de cocacola ni Gratis!!!!

@arroyo_edgar dijo...

Mítico Kaskol, y mas mítico aun el equipo ciclista Kas-Kaskol... Perurena, Lasa, Galdós y sobre todo el Tarangu, José Manuel Fuente.

Anónimo dijo...

Y si te cuento que a nosotros nos invitaban a un Kaskol unos camareros de un hotel si les recogíamos las colchonetas de la piscina?? Ahh,pero lo malo es que casi siempre nos lo daban caliente!!!!

francisco dijo...

Para gusto colores,en mi opinion,me gustaba la kaskol,un sabor diferente y mucho mas sana que la pepsi y coca,al menos era nuestra y como siempre nos quitan lo bueno,la pepsi y coca sirven para limpiar el oxido del metal y todo lo demas daño para el cuerpo

Anónimo dijo...

En el 72 con los tres refrescos regalaban como promoción unos globos y un sombrero tipo canotie en plástico de color amarillo

Anónimo dijo...

Yo tenía la fabrica debajo de casa recuerdo los camiones de reparto y al ir al colegio por la tarde cojiamos botellones de los camiones kaskol bueno pero el mejor kas manzana mmm que recuerdos por cierto os acordaos del tub